Durante la noche del 1 de noviembre de 2024 y hasta las primeras horas del 2 de noviembre, se llevó a cabo un operativo de extraordinaria en el Establecimiento Penitenciario Cristo Rey de Cachiche, en Ica. El operativo, dirigido por el comandante Neil Edwin Crispin Lovatón, jefe de la División de Orden Público y Seguridad (Divopus-Ica), contó con la participación de seis oficiales y 94 suboficiales de la Policía Nacional del Perú, además de 20 agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

Requisa en celdas

El objetivo principal de esta intervención fue registrar minuciosamente el pabellón número 2, en busca de objetos prohibidos dentro de las celdas. Sin embargo, a pesar de la exhaustiva revisión, no se encontraron armas de fuego ni sustancias ilícitas. Este resultado fue considerado favorable, ya que indica cierto nivel de control sobre la entrada de materiales peligrosos, aunque otros elementos prohibidos siguen circulando dentro del penal.

Este operativo forma parte de una serie de intervenciones recientes en el penal de Cachiche. Un mes antes, el 11 de octubre, ya se había realizado otra requisa en la misma cárcel, durante la cual las autoridades encontraron más de un centenar de encendedores, varios metros de cable, cuchillos, tijeras, tabaco, y otros objetos que no deberían estar en manos de los internos. La situación reflejó la persistente presencia de artículos que podrían suponer un riesgo para la seguridad interna.

El trabajo en conjunto entre la Policía Nacional y el personal del INPE ha sido fundamental para estas operaciones. El Frente Policial Ica, junto con el INPE, implementó medidas adicionales para asegurar el cumplimiento de las normas de seguridad en el penal, cuyo objetivo es reducir los riesgos de incidentes violentos y el acceso a objetos peligrosos. En estas operaciones conjuntas, se ha buscado minimizar cualquier posibilidad de confrontación, operando bajo estrictas normas de seguridad.

En otra intervención similar realizada en el penal el 19 de septiembre de 2024, se ejecutó una requisa en varios pabellones, donde se incautaron numerosos artículos prohibidos. Entre ellos se encontraron dispositivos electrónicos como USB, armas punzocortantes, cables, dispositivos de celulares, cargadores, audífonos, paquetes con presuntas sustancias ilícitas, y litros de líquido fermentado. Todos estos artículos fueron hallados camuflados en distintos compartimentos de las celdas.

Estas medidas forman parte de un plan de operaciones continuo implementado en el penal de Cachiche, que busca combatir el ingreso de artículos prohibidos y asegurar la integridad del recinto. Cada operativo responde a la necesidad de mantener controlado un entorno que, pese a la vigilancia, sigue expuesto a vulnerabilidades y riesgos de seguridad.

Las autoridades penitenciarias han señalado que estos operativos continuarán de manera periódica, con el propósito de reforzar la seguridad y reducir el acceso a objetos que podrían ser utilizados en actividades ilícitas. La Policía Nacional y el INPE mantienen su compromiso de velar por el orden en el penal de Cachiche, protegiendo tanto a los internos como al personal que trabaja en el establecimiento.

VIDEO RECOMENDADO