Más de 30 vecinos de Chincha han fallecido por el virus en febrero

El COVID-19 en estas dos primeras semanas de febrero ha causado la muerte a más de 30 vecinos de la provincia de Chincha, según estadística del Hospital San José.

La ola de fatalidad no cesa, pese a ello hay decenas de familias que vulneran el estado de emergencia sanitaria y persisten en continuar en la vía pública pese a las restricciones dictadas por el Gobierno Central y prolongadas hasta el 28 de febrero.

Infracciones de peatones

Las normas del Ejecutivo permiten que una persona del grupo familiar pueda salir una hora para el abastecimiento de productos, ir al banco, a la farmacia y otras actividades esenciales. Pero, en Chincha esto casi no ocurre. Hay decenas de ciudadanos que han relajado las medidas sanitarias, pues, fomentan la aglomeración, no hay un uso adecuado de la mascarilla. Tampoco toman en cuenta el aislamiento social obligatorio.

La policía en patrullaje preventivo, antes de marcar las 18 horas, exhorta a la comunidad que se cierren los locales, y que se retiren a sus viviendas. No todos los transeúntes y vendedores de arterias como Italia y Óscar R. Benavides, toman afecto a estas palabras, que se pierden entre el ruido que originan las mototaxis y autos de servicio público y privado. El descontrol impera en una ciudad golpeada por la pandemia.

Incluso después de las 6 de la tarde hay negocios que siguen atendiendo, y no precisamente son farmacias. Los infractores, al paso de los patrulleros cierran y luego vuelven a abrir, lo hacen porque todavía hay público en las calles. Y es que se evidencia el tránsito de padres con sus menores hijos, además de parejas y grupos de amigos y no todos buscan productos esenciales, sino están por la adquisición de objetos materiales.

Hospitalizados por el virus

Mientras esto ocurre en un lado de la provincia, en el otro hay 81 personas hospitalizadas, que mantienen férrea batalla al COVID-19. Al menos 16 de ellos, se encuentran en las áreas críticas (Alto Flujo COVID, Unidad de Cuidados Intermedios y la Unidad de Cuidados Intensivos) del Hospital San José. Al cierre del informe en estos ambientes se tenía capacidad para atender a una solo persona.