Personal de serenazgo y policía municipal intervinieron la academia San Marcos, ubicado en la tercera cuadra de la calle Bolognesi, donde un grupo de 11 niños entre 7 y 10 años de edad, venían recibiendo clases presenciales a pesar de estar prohibidas.
Estos menores se encontraban en condiciones vulnerables por el COVID-19, ya que estaban en un ambiente cerrado, sin ventilación.
Cierre de local
El gerente de Seguridad Ciudadana, César Barrios Castañeda, dijo que durante el sorpresivo operativo a pedido de los mismos vecinos, se pudo comprobar que el profesor que dictaba las clases se encontraba sin mascarilla, solo tenía un protector facial, asimismo no contaba con autorización de funcionamiento del local.
Las autoridades invocaron a los padres de familia para que tomen conciencia y no envíen a sus niños a clases presenciales que no están permitidas, sobre todo porque ahora también los pequeños son afectados por el letal SARS-CoV-2 o podrían llevar el virus a sus casas, afectando a familiares vulnerables.
El local de la academia fue clausurado y se impuso una multa, según reveló finalmente el gerente de Desarrollo Económico del Municipio de Nasca, Carlos Vera, quien lamentó que los papás no cuiden a sus hijos y en este caso también deberían ser sancionados.