La huelga nacional indefinida, liderada por mineros artesanales, cumple su cuarto día afectando severamente el tránsito y las actividades económicas en diversas regiones del país. En la provincia de Nasca, largas filas de vehículos hacia el norte, con tiempos de espera de hasta una hora, reflejan la magnitud del conflicto.
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Los manifestantes se han concentrado en puntos estratégicos, como el óvalo principal de Nasca y el kilómetro 440 de la Panamericana Sur. Más de 20 mil mineros estarían participando en las protestas, según estimaciones, exigiendo la ampliación del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) por dos años más. Este registro, cuya vigencia culmina el 31 de diciembre, es considerado por los huelguistas como insuficiente para completar los procesos de formalización.
El descontento aumentó luego de que el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho Mamani, anunciara la aprobación del proyecto de Ley MAPE en el Consejo de Ministros. Esta normativa busca reemplazar el Reinfo para regular la pequeña minería y minería artesanal, pero ha sido rechazada por los dirigentes mineros, quienes la consideran una propuesta “inviable”. Según el comunicado de FENAMARPE, la iniciativa evidencia “absoluto desconocimiento” de la realidad del sector y no representa una solución efectiva a los conflictos actuales.
En su comunicado oficial, la Federación Nacional de Pequeños Productores Mineros y Mineros Artesanales del Perú (FENAMARPE) calificó al Gobierno como “incapaz” y acusó a los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas de actuar con mediocridad y desconocimiento. Además, denunciaron que el proyecto de ley aprobado se limita a ser un “parche” que no resuelve los problemas estructurales del sector y facilita abusos a través de cesiones de explotación.
Roberto Vera, dirigente de FENAMARPE, reiteró su rechazo al proyecto legislativo y solicitó la renuncia del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén Olaya, y del ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho Mamani. Asimismo, responsabilizó al Gobierno por las consecuencias sociales que podrían derivarse de las protestas, incluyendo enfrentamientos y represión. “No podemos aceptar que una ley mal diseñada ponga en riesgo el sustento de miles de familias”, manifestó Vera ante los medios.
En Nasca y otras zonas afectadas, los bloqueos se mantienen, aunque con treguas humanitarias que permiten el paso limitado de vehículos. Los manifestantes han advertido que las protestas continuarán de forma indefinida hasta que sus demandas sean atendidas. Mientras tanto, los pobladores locales expresan preocupación por la prolongación de la huelga y sus efectos en la economía regional.
Los dirigentes mineros han señalado que esta lucha busca no solo la ampliación del Reinfo, sino también el reconocimiento y la dignidad para los trabajadores del sector. “Mineros unidos, jamás serán vencidos”, es la consigna que corean los manifestantes, dejando claro que no cesarán en su lucha hasta obtener respuestas concretas.
Las bloqueo de carreteras ha propiciado que se tomen vías alternas por vehículos menores, están ya han sido congestionadas, mientras que colectiveros que hacen servicio interprovincial vendrían elevando el costo del pasaje hasta el doble debido al recorrido inusual que realizan para salir de la provincia de Nasca.
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