En un impactante caso registrado en la provincia de Nasca, una madre de familia denunció que su menor hija sufrió de tocamientos indebidos por un taxista luego de ser reportada como desaparecida el pasado jueves 7 de noviembre.
Justicia ausente
Según el relato de la madre, el incidente ocurrió cuando la niña regresaba a casa y fue interceptada por un vehículo color guinda. El conductor, con el pretexto de estar regalando juguetes, logró que la menor subiera al auto a empujones, llevándola hasta el sector conocido como La Calera, donde habría sido abusada.
La madre, visiblemente afectada, narró entre lágrimas que fueron los vecinos de La Calera quienes notaron la presencia sospechosa del vehículo y alertaron de inmediato. Gracias a su intervención, el agresor decidió abandonar a la menor y huir del lugar. Sin perder tiempo, la familia se dirigió a la comisaría de Vista Alegre para asentar la denuncia y comenzar la búsqueda del taxista. Sin embargo, en un giro inesperado, los agentes optaron por acudir a un operativo de desalojo en lugar de iniciar las pesquisas para capturar al responsable, dejando a la madre y su hija en estado de shock.
Pasados 40 minutos y tras insistir por ayuda, una unidad de serenazgo finalmente accedió a colaborar en la búsqueda, pero ya era demasiado tarde. El taxista había logrado escapar, dejando una profunda indignación en la familia de la víctima. La madre, con el apoyo de sus familiares, se dispuso a investigar por su cuenta. Mediante cámaras de seguridad en la zona, lograron identificar el vehículo y dieron con la propietaria del mismo. Al confrontarla, esta mujer alegó que el auto es manejado por uno de sus familiares, pero no brindó más detalles.
Pese a contar con imágenes del vehículo y haber entregado esta evidencia a las autoridades, la madre denunció que la investigación sigue estancada. Asegura que ha acudido varias veces a la comisaría, donde solo le informan que el caso aún está en proceso de investigación. La madre exige justicia y pide a las autoridades de Nasca que prioricen la captura del agresor.