Un grupo de padres de familia se presentó ayer en las instalaciones de la Institución Educativa Inicial 243 Esperanza Carrillo de Peschiera para exigir la intervención del sector educación por la presencia de un caso al que califican como “niño problema”. Según los denunciantes, el menor ha causado lesiones físicas, realiza tocamientos a sus compañeros, a la docente del aula, sin que exista un coto a su accionar.
Minimizan la agresión
Los padres -en la víspera- enviaron un documento a la directora del colegio, Mari Condori, en el que se resume los actos que comete el niño a pesar de su corta edad. Se menciona que es causante de múltiples hechos de violencia que se comenten en el interior del aula y demandan que se tomen acciones. “(…) solicitamos que su despacho intervenga para que esta situación se controle y no perjudique la estabilidad emocional de los niños”, se lee en la comunicación.
Los denunciantes al no encontrar respuesta acudieron a la escuela para reclamar por acciones preventivas. Ellos, consideran que debe realizarse una evaluación psicológica del menor y que este procedimiento tendría que ser realizado por profesionales de la Unidad de Gestión Educativa Local de Chincha. Solicitan que además se analice el comportamiento, la personalidad y demás características de la madre del “niño problema”.
Este medio conversó con tres padres, quienes indican que han buscado entablar diálogo con la progenitora del escolar, y en todos los casos ella ha minimizado la agresión, además de denotar actitud desafiante. Otro hecho que se cuestiona es que las denuncias no siguen el debido proceso. Según una madre de familia, la agresión que cometió el menor no esta elevada al SÍseVe del Ministerio de Educación pese a que el reporte ya se presentó al plantel. educativo. Indica que son al menos ocho episodios de violencia que se acredita al niño y que las víctimas en algunos casos tienen miedo de volver al aula por temor a ser, nuevamente, agredidas.