La Sala Superior de Apelaciones de Chincha y Pisco, confirmó la resolución del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Chincha, que declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva de 36 meses, contra 38 investigados.
Uno de ellos es Israel Junior Crisóstomo Fox, presunto cabecilla y otros que conformarían el grupo “A” de la presunta organización criminal denominada “Los malditos de Chincha”, y contra Carlos Luis Saavedra Tipismana ( presunto líder) y otros quienes conformarían el grupo “B” de la presunta red delictiva denominado “Los terribles de Chincha”.
A estas organizaciones se les atribuye la comisión de los delitos de organización criminal y otros, en agravio de comerciantes formales y ambulantes del Mercado de Abastos de Chincha y otros, y en agravio de trabajadores independientes, comerciantes, prósperos empresarios y otros.
De acuerdo al requerimiento de poco más de 18 mil folios del Ministerio Público, desde el 2016 se estableció en Chincha la banda delictiva “Los malditos de Chincha”, dedicados a la comisión de diversos delitos de ostensible gravedad y de extrema violencia, liderada hasta enero del 2019 por el “Gordo Centella”, que a la muerte de este, se subdividió en dos grupos.
División de las bandas
El grupo “A” denominado “Los malditos de Chincha”, dedicados principalmente a la comisión del delito contra el patrimonio en la modalidad de extorsión en agravio de comerciantes formales y ambulantes de los mercados de abastos denominados “La Parada”, “Parada Chica”, “Abastos” y “Ferial” ubicados en calles aledañas a estos, avenida Sucre, jirón Italia, calle Arica, calle Chachapoyas, avenida Santos Nagaro y calle Nicolás de Piérola, a quienes se les realizaban cobros extorsivos de dinero (cobro de cupos) con el engañoso argumento de brindar “seudo seguridad” para que puedan comercializar sus productos libremente, obligándolos a pagar con violencia y amenazas con arma de fuego en caso alguien se niegue a pagar, obteniendo un beneficio ilícito entre S/30,000.00 soles a S/100,000.00 soles mensuales, el cual era administrado por el líder, lugarteniente y dirigente contable de la organización criminal.
El grupo “B” denominado “Los terribles de Chincha” dedicados principalmente a la comisión del delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado con arma de fuego, hurto agravado, extorsión y receptación en sus formas agravadas de vehículos automotores, negociando “tranzando”, directamente o a través de terceros, con las víctimas o agraviados la devolución de dichos vehículos a cambio del pago de un determinado monto de dinero en efectivo, bajo amenaza de destruir, desaparecer o vender en partes dichos vehículos en caso las víctimas realicen alguna denuncia en las dependencias policiales.
Esta presunta organización criminal contaría con un brazo de protección legal y colaborador, que estaría conformado por cinco efectivos policiales en actividad, los mismos que se encargarían de ocultar información respecto a la participación de los presuntos integrantes de la organización criminal en los diversos hechos ilícitos que se investigan en las dependencias policiales en donde laboran, a fin de evitar su plena identificación.
También brindarían información a los integrantes de la organización criminal, respecto a los lugares en donde hay presencia policial o donde se estén efectuando operativos policiales, a fin de que estos, ejecuten sus hechos ilícitos sin correr riesgo de ser intervenidos o detenidos permitiendo de esta manera que continúen impunemente con su accionar criminal, obteniendo o solicitando a cambio beneficios económicos, incurriendo estos últimos en el delito contra la Administración Pública.
Igualmente, se encuentran involucrados dos miembros de serenazgo de la Municipalidad Distrital de Sunanpe, quienes brindarían información sobre la ubicación de vehículos estacionados en zonas desoladas cuando estos realizan sus labores de patrullaje, y aprovechando su condición como miembros de serenazgo, contactarían con las víctimas o agraviados de los vehículos dándoles una supuesta garantía para la devolución de los mismos a cambio del pago de dinero en efectivo.