La percepción de inseguridad alcanza el 73% en La Libertad. Esto, según el economista Francisco Huerta, empuja al ciudadano, empresario y al gobierno local a reasignar su dinero en la compra de dispositivos para estar más resguardados. Además, consumidores reducen sus salidas a establecimientos comerciales.
La percepción de inseguridad alcanza el 73% en La Libertad. Esto, según el economista Francisco Huerta, empuja al ciudadano, empresario y al gobierno local a reasignar su dinero en la compra de dispositivos para estar más resguardados. Además, consumidores reducen sus salidas a establecimientos comerciales.

Aunque no hay una data estadística fidedigna que precise cuántas familias, emprendedores, empresarios -ya sean grandes, medianos o pequeños- son víctimas de la delincuencia, principalmente de los asaltantes y extorsionadores, en la , la percepción de inseguridad sí se ha medido. El indicador es tan alto que ha originado que el comportamiento del consumidor e inversionista cambie, empujándolo a realizar una mala asignación de sus recursos económicos.

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En efecto, de acuerdo al Barómetro de Seguridad de la empresa Verisure, encargado a Ipsos, el 76%, es decir, casi ocho de cada diez personas en el Perú, se sienten inseguras al salir de sus casas para dirigirse a sus actividades diarias.

La mayor percepción de inseguridad en las calles la tiene Lima, con el 81%; mientras que en regiones como La Libertad, el indicador alcanza el 73%.

Cambios para mal

Ante esta realidad, el decano del Colegio de Economistas de La Libertad y presidente del Instituto de Economía (IEE), Francisco Huerta Benites, sostiene que la percepción de inseguridad que tiene la ciudadanía está provocando que cambien su comportamiento de inversión y de consumo.

“Eso sí afecta, porque, incluso, la percepción de inseguridad se proyecta para los siguientes 12 meses, es decir, muchos creen que la situación no va a cambiar. Ahora bien, en este contexto, las empresas, las familias y hasta el mismo Gobierno, en lugar de orientarse a invertir (las autoridades) en carreteras o los ciudadanos en comprar alimentos, vestido, zapatos, lo que hacen es reasignar ese dinero en seguridad, comprando cámaras de vigilancia y hasta otros sistemas que les permita sentirse resguardados. Las empresas están haciendo lo mismo”, señaló.

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Se estanca la economía

Huerta Benites dijo que esta situación está llevando a una reducción de la economía e impide que se cierren las grandes brechas sociales que hay en la región.

“Esta situación de la percepción de inseguridad cambia el comportamiento del consumidor y del inversionista, sobre todo porque eso se va a mantener. La gente no sale a consumir o reduce sus salidas, se retrae; igual ocurre con los inversionistas. Yo conozco a varios que quieren invertir, pero no lo van a hacer mientras esta situación de inseguridad no cambie. Están esperando otro Gobierno”, enfatizó.

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Solo se mantienen

El economista reveló que hay muchas empresas que solo están invirtiendo para mantener su operatividad, pero no para ampliarla porque sienten que se hacen más visibles y los delincuentes se percatan y empiezan a pedirles más cupos.

“Cuando ven que hay aumento en el volumen de ventas, estos malos personajes (delincuentes) piden más dinero”, enfatizó el especialista.

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