La vacunación contra la Covid-19 de los adultos mayores en La Libertad continúa siendo una tarea pendiente. Aun cuando la inoculación de las personas de 60 años a más empezó a fines de mayo de 2021 en esta parte del país, un año después es una brecha que las autoridades de Salud no han sido capaces de cerrar.
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Hasta el 4 de junio de 2022, según cifras del Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis), casi 20 mil de estos ciudadanos no se han vacunado contra el SARS-CoV-2 y forman parte de esa población que está más propensa a contagiarse y morir por esta enfermedad.
Cifras en rojo
De acuerdo con el Reunis, entidad adscrita al Ministerio de Salud (Minsa), la población objetivo de adultos mayores en La Libertad es de 279,440. De este total, han recibido la primera dosis 260,472 (93.2%); es decir, 18,968 ciudadanos de este grupo etario no se han inmunizado contra el nuevo coronavirus. O sea, la vacuna no ha llegado a ellos.
“Yo dudo mucho que esta brecha sea por rechazo a la vacuna”, comentó José Cabrejo Paredes, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Bolívar es la provincia liberteña que menos avance presenta en el proceso de inmunización contra la Covid-19 en primeras dosis. Pese a que su población objetivo de adultos mayores es de solo 2,345, el 13.3 % (313) todavía no acude a vacunarse.
Sin embargo, una de las provincias que más llama la atención es Sánchez Carrión.
La tierra del prócer huamachuquino es la provincia andina más golpeada por la Covid-19 en La Libertad –8,370 infectados y 206 fallecidos desde que empezó la pandemia–, pero tampoco ha avanzado considerablemente en la aplicación de la primera dosis.
En esta parte de la región, 2,180 (12.4%) personas mayores de 60 años no han recibido ninguna vacuna contra el mortal virus.
En el interior de la misma provincia la situación es más preocupante aún. En Sanagorán, distrito ubicado a poco más de 30 minutos de Huamachuco, el 19.8% (339) de la población adulta mayor no tiene la primera dosis.
“Toda vida humana es importante, así estemos hablando de una, dos o tres personas. La vida no se cuantifica”, enfatizó José Cabrejo.
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Los adultos mayores tienen la tasa de letalidad más alta en La Libertad. Según reportó la Gerencia Regional de Salud (Geresa) el 11 de mayo, es de 25.1% y de los 10,784 fallecidos que dejó la Covid-19 hasta esa fecha, 7,675 (71.2%) tenían 60 a más años.
Estas cifras hacen más preocupante la situación de las personas mayores de 60 años no vacunadas contra el SARS-CoV-2.
Cabrejo, también docente universitario, lamentó que las autoridades de Salud no hayan sido capaces de diseñar una estrategia de vacunación más eficiente.
“Muchos de los adutos mayores están abandonados, postrados y no han recibido a un grupo de vacunación en sus respectivos domicilios. Por eso es que muchos de ellos no tienen ni la primera dosis. La estrategia de puntos de vacunación o de vacunacar no está funcionando para este grupo etario, que es el más importante”, añadió.
Varias semanas atrás, la Geresa lanzó un link (https://bit.ly/3N2esDz) para que personal de salud acuda al domicilio de un adulto mayor y persona con discapacidad a inmunizarla. El procedimiento es un muy sencillo: solo hay que ingresar a esa dirección y llenar los campos obligatorios.
También ha informado que brigadas de salud se han multiplicado, principalmente en la sierra, para intentar disminuir las distancias entre una localidad y otra y vacunar a toda la población objetivo.
Sin embargo, para el también director de Institutos de Investigación y Desarrollo de la Universidad Nacional de Trujillo, no ha habido un esfuerzo organizado.
“Un esfuerzo organizado significaría que cada establecimiento de primer nivel de atención alcance su relación de adultos mayores que tiene la jurisdicción para que luego se les vaya a buscar directa y focalizadamente. Es cierto, vemos fotagrafías de gente que sale, que toca puertas de distintas casas sin distinción, pero de repente de todas las puertas que toqué el 90% son niños y jóvenes. Distinto sería salir con una relación de direcciones donde están esos adultos mayores o personas con alguna comorbilidad. Lamentablemente, y siempre lo he dicho, las gestiones sanitarias de nuestra región tienen esfuerzos ineficientes; o sea, se hace el esfuerzo, se gasta en personal, pero sin focalización, sin organización”, añadió el galeno.
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Compromiso
En Trujillo, que tiene la población objetivo más grande (153,879), todavía hay adultos mayores que no se aplican ninguna dosis de la vacuna contra la Covid-19. De acuerdo con el Reunis, hay un 5.6% que está en esta situación.
En El Porvenir, el tercer distrito más afectado por el virus en toda la región –9,805 casos y 732 víctimas mortales–, más de mil personas de 60 años a más no se han inyectado la primera dosis.
“Hay una resistencia a vacunarse muy parecida a lo que sucede en el mundo, especialmente en Latinoamérica”, manifestó el exalcalde de El Porvenir Paúl Rodríguez Armas, quien además es médico de profesión.
Para la exautoridad, este rechazo a la vacuna podría obedecer a creencias religiosas y desconocimiento. “Necesitamos que el Estado, para este grupo etario en especial, implemente estrategias de uso obligatorio, pues la letalidad es bastante alta y la única forma de combatir el virus es la vacunación”, afirmó.
Rodríguez agregó que sería importante también que en este proceso de vacunación estén involucrados y comprometidos no solo el personal de la salud, sino también los mismos comunicadores sociales. “Aquí el mensaje es uno solo: que la vacunación es eficaz y que necesitamos vacunar a toda la población adulta mayor, sin excepción”, refirió.
“Necesitamos un mensaje simple, que se entienda. Además, los hijos son los principales responsables de la salud de sus padres”, aseveró.