Claudia Pereyra es una joven multifacética. Fuerte, con carácter, pero sensible a la vez. Empeñosa, siempre cumple y obtiene lo que se propone con mérito propio. Se adapta y aprende rápido. Una mujer feliz, que ama a su familia, el deporte, bailar, la moda y diseñar.
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¿Cuáles son tus sueños?
Si hablamos a largo plazo, siempre he tenido muy claro que más allá de desarrollarme exitosamente de manera profesional, familiar y personal, mi sueño es generar un ambiente constructivo en mi sociedad y así poder ser un referente positivo y de ejemplo para los demás.
¿Cuál es tu mensaje a los jóvenes?
Nosotros somos quienes hacemos nuestro propio camino, las decisiones que tomemos ahora repercutirán de manera positiva o negativa en nuestro futuro. Tengamos siempre presente nuestros valores, para nosotros mismos y para los demás.
¿Por qué ser Miss Teen La Libertad?
En definitiva, nunca fue por vanidad o por querer simplemente la corona y el título. Amo mi corona y el poder ser Miss Teen La Libertad ante el país entero, pero mucho más allá de eso, es un gran compromiso y responsabilidad con mi organización y más por la confianza que me brinda día a día mi director, Eder Peláez Bernabé.
De ganar el título de Miss Teen Supranational Perú, ¿cuál es tu proyecto de vida en aras de la sociedad?
Actualmente vengo trabajando por mi sociedad haciendo labor social, fomentando la igualdad de género y la no discriminación. Muchas personas que me conocen saben que me encantan los niños, así que seguiría reforzando mi trabajo hacia ellos, en su educación, salud física y mental, autoestima y valores. Ellos son nuestro futuro y la sociedad dependerá de ellos en algún momento.
¿Qué buscas en tu sucesora?
He tenido la suerte de tener una gran antecesora, Lucero Silva Rodríguez, Miss Teen Perú 2020-21 y quien me acompaña y es un gran soporte para mí dentro de su experiencia. Lo que yo busco en mi sucesora es que sea una adolescente transparente, sincera, que no pierda su esencia ni pretenda ser alguien más, que brille sin tratar de apagar a sus compañeras.
¿Qué te hace tener esa sonrisa tan dulce?
Se supone que las reinas también ríen y lloran. Sí, en definitiva, lo hacen, me incluyo. Sin embargo, desde muy pequeña he sido educada de una manera muy realista. He afrontado mis frustraciones y responsabilidades desde que soy una niña y siempre he salido adelante. Tengo un gran ejemplo de cómo hacerlo gracias a mi madre, por lo que puedo decir que la resiliencia y tenacidad son dos de mis principales virtudes. Esta sonrisa solo refleja lo que es Claudia: amor, energía positiva, gratitud, fortaleza y que estoy bendecida, en especial gracias a Dios. Él está conmigo.
¿Qué es lo que más rescatas de tu familia?
Mi familia es lo más importante en mi vida y lo que más rescato de ella es nuestra unión, que estamos el uno para el otro siempre. También, la labor de mi madre al criarnos y todos los valores que me ha inculcado. Somos una familia emprendedora y por ende trabajamos mucho. Yo, por ejemplo, trabajo desde los 12 años.
¿Qué desearías que al resto al leerte puedas ser una historia de vida?
A mí siempre me han parecido geniales las personas que inspiran a otras, hoy en día me gusta poder tener la oportunidad de transmitir e inspirar a otras. Yo padezco de vitíligo, una enfermedad que no tiene cura y que puede aparecer en cualquier momento de la vida. No muchos saben esto. Mi estilo de vida y cuidado cambiaron mucho desde que me enteré de mi situación. Tuve que volverme mucho más fuerte mentalmente, trabajar mi autoestima y el manejo de mis emociones. Aprendí a no acomplejarme y a reafirmar mi pensamiento de que una persona no es bella por su rostro o cuerpo, sino también por lo que lleva dentro y comparte con los demás.