David Navarrete: “Los espacios para la escritura parecen subordinarse a los intereses del mercado”

David Navarrete es docente de Lengua y Literatura. Destaca por su compromiso con la promoción cultural. Desde inicios de este año está abocado a la difusión de la literatura y participa en talleres de lectura. Ha publicado varias antologías literarias y, dentro de ellas, destaca el libro Relatos Selectos. Escritores y escritoras de La Libertad.

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En esta entrevista, nos comparte sus apreciaciones y reflexiones acerca de los avatares de nuestra literatura regional y de los horizontes que se vislumbran.

Iniciaste este año con dos espacios de difusión literaria. ¿Cuál es tu balance de esta experiencia?

Ha sido una experiencia muy significativa, de mucho aprendizaje. Estos espacios me han permitido conocer el quehacer literario local y entender cómo la literatura es capaz de representar nuestras formas de ser, nuestras problemáticas y nuestras contradicciones.

A partir de esta valiosa experiencia, ¿qué nos puedes decir sobre lo que se publica desde nuestra región?

Estas publicaciones son muy valiosas. Evidencian un esfuerzo muy grande por manifestar los deseos, las aspiraciones y los proyectos literarios de los escritores y de las escritoras. Tienen mucho valor para la educación y la formación ciudadana.

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Habitualmente se comentan los libros publicados en Trujillo o por escritores trujillanos. ¿Qué pasa con las demás provincias?

Es cierto, se comentan los libros publicados en Trujillo o por escritores trujillanos, lo cual no significa necesariamente que sea una actividad muy común y cotidiana. En realidad, son pocos los espacios en los que se realizan críticas y comentarios sobre la literatura de La Libertad y, cuando se hace, generalmente se habla solo de Trujillo. Sin embargo, en las demás provincias hay un sinnúmero de producciones literarias. Pienso que el criterio centralista injustamente las deja de lado y las excluye del canon.

¿Crees que la no realización de la Feria del Libro de Trujillo y el abandono del Fondo Editorial de la Municipalidad inciden negativamente en nuestro desarrollo literario?

Definitivamente. La existencia de un fondo editorial municipal podría permitir la difusión de las diferentes obras que, por cuestiones económicas, no se pueden publicar. Asimismo, la realización de una feria podría permitir una mayor difusión y un diálogo con las distintas producciones del país. Es necesario precisar que podrían ser un valioso aporte al desarrollo literario, siempre y cuando se hagan bien. Lamentablemente, esto no ha pasado en Trujillo en los últimos años. Algunas publicaciones del Fondo han sido muy cuestionadas y las ferias son solo festivales de venta de libros.

Hace unos días, en una conversación con el poeta César Olivares, coincidiste con él en que la llamada “literatura regional” es invisible para la lectoría o crítica limeña…

Y lo sigo pensando…

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No obstante, parece vislumbrarse un futuro promisor… ¿Quiénes se perfilan en el campo de la narrativa?

No estoy tan de acuerdo con que se vislumbre un futuro promisor. Sí hay autores y autoras que publican textos de mucho valor literario; sin embargo, esta producción local no es suficiente para destacar a nivel nacional. Al final, son pocos los textos nuestros que se leen en otras partes del Perú y esta lectura, desde mi perspectiva, adquiere poca relevancia. Ahora bien, de lo que he leído en narrativa, veo que autores como Enrique Carbajal y David Salvatierra destacan en este ámbito.

¿Y cómo ves el desarrollo de la poesía? ¿Qué publicaciones recientes recomiendas?

El quehacer poético siempre ha sido una constante en nuestra literatura y actualmente se han diversificado no solamente las preocupaciones y los motivos de escritura; también se han producido distintos modos de expresión en los textos líricos. Hay actualmente métodos y formatos que cobijan a estas nuevas formas de creación poética. De las publicaciones que últimamente he leído, recomiendo “La arqueología del caos” de Joe Guzmán, “Azul mar sobre noche estrellada” de Julia Yepjen y “Anatomía de la espera” de Pável Jáuregui.

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Hasta ahora solo hemos hablado de narrativa y poesía. ¿Acaso no cultivamos otros géneros… como la crónica o el ensayo, por ejemplo?

De hecho, se podría pensar en otros géneros que formen parte de la literatura regional; sin embargo, estos no han destacado tanto como los ya mencionados. Quizá la crónica en los últimos años ha comenzado a presentarse de forma más visible… Ahí están los trabajos de Esteban Meza (“Polisemia del Verbo”), César Clavijo (“Tercera Persona”) o los de Renato Sandoval y Omar Aliaga… No obstante, como ya lo he dicho, aún no han alcanzado el protagonismo que tienen los otros géneros.

¿Y cómo avizoras el futuro de las publicaciones en nuestra región?

Las producciones van a seguir. Veo con mucha esperanza el surgimiento de escritores y editoriales. Pero hay algo que me preocupa y me inquieta: los espacios y las condiciones para la escritura relacionada a lo estético parecen agotarse y subordinarse a los intereses del mercado. Es como si la creación de textos literarios estuviese pensada solo en la cantidad de libros que se van a vender y no en las motivaciones, las propuestas y los compromisos del escritor, ¡y mucho menos, en la contribución cívica y formativa de lo que se produce y publica!