María del Carmen Olórtegui, recientemente designada como jefa de la Oficina Descentralizada de la Defensoría del Pueblo en La Libertad, rompió su silencio. Olórtegui, vinculada con el partido Alianza para el Progreso (APP), se ha visto envuelta en una serie de controversias en la que se advierte una presunta politización de la institución que ahora lidera. En ese sentido, a través de una publicación en su cuenta de Facebook, afirmó que decidió renunciar a su cargo de responsable política provincial de APP en Trujillo.
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REACCIONES
Al respecto, el gobernador de La Libertad y líder de APP, César Acuña, aseguró que “no tuvo nada que ver” en esta designación ni en la del nuevo titular de la Contraloría, William León Huertas.
“Creo que eso depende del titular. Él debió de haber evaluado, ella ha pedido licencia porque es un cargo apolítico y eso es lo que tiene que prevalecer”, sostuvo.
A pesar de lo advertido, la oposición no tardó en manifestar su rechazo a este nuevo nombramiento. Elías Rodríguez, opositor del líder de APP, criticó duramente la designación de Olórtegui al considerar que la Defensoría del Pueblo no debería ser utilizada como una plataforma para los intereses políticos de Acuña.
“Desde la Defensoría del Pueblo han designado a una operadora política de Acuña. Se supone que es un organismo autónomo, neutral y no politizado, para defender los derechos de los ciudadanos, pero Acuña no respeta las instituciones y quiere controlarlo todo. Basta de usar el Estado como agencia de empleos”, señaló Rodríguez.
En tanto, la multicampeona nacional de marinera explicó que su dimisión a dicha responsabilidad política es para poder dedicarse por completo a la nueva labor que tiene al frente. “Renuncio a mi cargo como responsable política provincial de Alianza para el Progreso en Trujillo. Lo hago con la certeza de que esta etapa requiere mi total dedicación y entrega al noble propósito de defender los derechos ciudadanos desde la Defensoría del Pueblo”, señaló.
Sin embargo, la decisión de Olórtegui de abandonar su cargo en el partido político no ha frenado las críticas sobre la posible politización de la Defensoría del Pueblo. En una parte de su intervención, la flamante jefa de la oficina defensorial aseguró que la institución que dirige no será utilizada con fines partidarios. “La Defensoría del Pueblo es una institución que defiende sin colores ni banderas políticas, y bajo esta premisa orientaré mis acciones”, añadió.
Para el analista político Richard Tapia, el objetivo de Acuña no sería otro que el blindaje político.
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