En lo que se trataría un nuevo caso de ajuste de cuentas, sicarios asesinaron de ocho balazos a un hombre de 41 años que fue contratado para brindar seguridad a un volquete que transportaba mineral aurífero. En un rápido operativo la Policía detuvo a uno de los asesinos y busca intensamente al que habría realizado los disparos.
Sin piedad
La víctima fue identificada como Jhonan Wilder Morales Ríos y, según uno de sus familiares, lo buscaron y lo llevaron a la provincia de Pataz para que trabaje. A las 2:00 de la tarde del viernes, cuando estaban en el lugar conocido como Río Francés, el vehículo pesado fue interceptado por dos camionetas y sus ocupantes lo obligaron a bajar.
El infortunado fue llevado hasta un costado de la pista y tras increparle algunas cosas jalaron del gatillo y le dispararon a quemarropa. Los pistoleros tras perpetrar el crimen fugaron con rumbo desconocido. Morales Ríos quedó tendido en la vía y murió desangrado. Presentaba orificios de bala en el brazo, abdomen y cabeza.
Efectivos policiales obtuvieron información que las unidades que participaron en el homicidio tenían como placas de rodaje TAK-872 y T8T-913, por lo que ejecutaron el “Plan Cerco” y lograron la captura de Wilmer Virgilio Vargas Rebaza (31), quien admitió haber presenciado el crimen. En el interrogatorio manifestó que el asesino era Pedro Castillo Tantaquilla (28), alias “Cañingo”.