Adultos de entre 25 y 59 años se resisten a inocularse en la región, lo que afecta la lucha contra la pandemia. (Foto: Johnny Aurazo)
Adultos de entre 25 y 59 años se resisten a inocularse en la región, lo que afecta la lucha contra la pandemia. (Foto: Johnny Aurazo)

Casi 250 mil personas de 25 a 59 años de edad aún no se han aplicado ninguna vacuna contra la en . De acuerdo con el último censo (2018), este grupo etario es el más grande de la Población Económicamente Activa (PEA) de la región [58,5%], por lo que para algunos especialistas, esta situación podría estar favoreciendo la propagación del virus en un departamento cuya tasa de letalidad, hasta el 30 de octubre, era de 7,9%.

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Cifras

Según el Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis), entidad del Ministerio de Salud (Minsa), 944,782 ciudadanos que deben ser inoculados contra el SARS-CoV-2 en esta región tienen entre 25 y 59 años de edad. De estos, casi nueve meses después de haberse iniciado la vacunación en Trujillo, han recibido la primera dosis 705,116 (74,63%); es decir, 239,666 (25,37%) todavía no han sido inmunizados.

El grupo que menos avance registra en este proceso es el de 25-26 años (66,7%), mientras que el de 58-59 años es el que más inoculados tiene (81,5%), aunque para este último la vacunación empezó varios meses atrás.

En el caso de Trujillo, el distrito más golpeado de La Libertad por la COVID-19, con 33,088 infectados y 3,420 fallecidos hasta el último reporte, presenta un avance de 77,4% en jóvenes de 25 y 26 años y de 82,7% en adultos de 58 y 59 años, ambos en primera dosis.

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Algunos distritos como Huayo y Chillia, los dos ubicados en la provincia de Pataz [la segunda más afectada en el ande liberteño], solo tienen vacunada, respectivamente, a un 43,5% y 40,6% de su población de 58 y 59 años.

El presidente del Instituto de Economía y Empresas de La Libertad, Francisco Huerta Benites, indicó que con la pandemia de la COVID-19, la PEA en esta región se redujo entre 15 y 20%, pero que con la reactivación de la economía se ha recuperado en un 10%.

“La PEA se ha precarizado, debido a que gente que estaba en la formalidad ha pasado a la informalidad o porque si antes ganaba x, hoy gana menos x. El subempleo ha aumentado y ahora hay más gente que hace ‘cachuelitos’”, dijo Huerta.

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Aunque el economista destacó que el proceso de vacunación contra el SARS-CoV-2 “es rápido” en La Libertad, sostuvo que 239,666 personas de 25 a 59 años de edad sin vacunar es “un número alto”.

“Habría que preguntarse por qué esta gente no acude aún a ponerse la primera dosis si el gobierno regional ha evidenciado rapidez en la colocación de la vacuna. [Sin embargo], estas cifras indican que hay todavía una brecha importante por vacunar en la población económicamente activa”, manifestó.

Huerta subrayó que la PEA está en contacto directo con la población. “Son los que interactúan, los que circulan con la economía, los que salen de casa para trabajar, por lo que es muy importante que sigan los protocolos de bioseguridad para evitar más contagios aún”, agregó.

Días atrás, el Colegio Médico señaló que ante una eventual tercera ola, es todavía más importante que las autoridades pertinentes prioricen la vacunación de la PEA.

“Es la que genera el dinamismo económico en el país y la que está más expuesta al contagio. Si no se hace, el virus podría seguir propagándose”, señaló.