Biólogo Carlos Bocanegra indica que es la única manera de poder controlar este problema que afecta a nuestras playas.
Biólogo Carlos Bocanegra indica que es la única manera de poder controlar este problema que afecta a nuestras playas.

La erosión costera es un problema que viene perjudicando a las playas de La Libertad desde hace más de 40 años, sin embargo, las autoridades poco o nada han hecho para poder controlarla, por el contrario, en las últimas semanas muchas familias de los balneario dey Buenos Aires se han visto afectadas, especialmente de este último.


Opinión

Diario Correo se comunicó con el biólogo de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), Carlos Bocanegra García, quien explicó lo que viene sucediendo en el litoral liberteño. “La erosión costera es un problema del desequilibrio de los sedimentos que ingresan. Esto quiere decir que la arena ingresa con los sedimentos o arena que sale y este desequilibrio lo ha producido no la naturaleza, lo ha producido el hombre a través de sus intervenciones en el mar”, manifiesta.

Para el docente la construcción de este molón en el puerto de Salaverry es el causante de que las playas se queden sin arena y sean los ciudadanos los más perjudicados. “En la década de los 80 se construyó un espigón retenedor de arena. Primero fue de 500 metros, luego lo ampliaron a 850 y actualmente mide 1,050 metros. El único objetivo por lo que se hizo este molón era para evitar que el puerto de Salaverry se arene y con eso la profundidad no permita ingresar a los barcos. Con esto construyó un obstáculo para que la arena ya no ingrese al canal”, explicó.


Solución

Carlos Bocanegra ha cuestionado los proyectos que en los últimos años se han presentado porque van a destruir más las playas. “Nosotros nos opusimos a que un consorcio español sostuvo que una solución era sembrar 20 molones más en nuestro litoral. Esto simplemente haría que se perjudiquen a las playas de Puerto Chicama y Pacasmayo”, indicó.

La solución ahora es atacar la consecuencia y no la causa. Acá, la causa es demoler el molón de Salaverry para que con el tiempo se pueda recuperar la arena que se ha perdido.