Siete años y tres meses han pasado del incendio registrado en la Apiat (Asociación de Pequeños Industriales y Artesanos de Trujillo), que golpeó a 220 comerciantes y provocó pérdidas por encima de los 54 millones de soles. El siniestro, según recuerdan los damnificados, arrasó con el 98% del local ubicado en la cuadra 18 de la avenida España.
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Milton Totocayo Casanova, vicepresidente de esta asociación, señaló que, actualmente, hay 218 comerciantes en el lugar, pero su economía no es la misma desde esa emergencia que devastó todo.
Situación Actual
“Lamentablemente, Apiat pasa por un gran problema que todavía no se puede sanear, la población trujillana sabe muy bien lo ocurrido con este incendio registrado hace siete años; luego vinieron los huaicos y seguimos luchando para que en Apiat nos levantemos”, aseguró.
Este centro comercial funciona desde hace 30 años en la ciudad y destaca en el país por el calzado de calidad, la artesanía, los muebles y la mercadería producida por los mismos asociados.
“Somos 218 asociados, hay gente que tiene talleres y se genera empleo. Poco a poco hay que ir avanzando”, dijo.
Una bomba de tiempo
El último trimestre de cada año es fundamental para los comerciantes, no solo de la Apiat, también de los negocios en las diferentes galerías ubicadas en inmediaciones de la avenida España y el exMayorista. Formales e informales pugnan por revertir la crisis económica; sin embargo, no siempre cumplen con las recomendaciones de seguridad.
El brigadier CBP Gelqui Gómez Guerrero, comandante departamental de la III Comandancia de Bomberos de La Libertad, indica que la situación no ha cambiado y que el riesgo en los centros comerciales de Trujillo es latente.
“Ese fue un incendio que generó bastante coyuntura en la sociedad, en el sector comercial, sobre todo. Fue mediático durante un par de semanas, pero de ahí seguimos en lo mismo. Incendios similares han pasado en el centro comercial Don Carlos, en la Zona Franca; digamos que es una típica situación que se repite en los años. Entonces, este es un problema más grande, es un tema de cultura”, indicó.
En los centros comerciales de Trujillo todavía hay evidencia de riesgo eléctrico, pasadizos tugurizados y no se cumple con los protocolos de seguridad. Parece ser una tarea complicada.
“El tema pasa por ordenarnos, que se cumpla la normatividad contra incendio que existe desde junio de 2006. Los centros comerciales, como los grandes malls que hay en nuestra ciudad, vienen con un estándar. Centros comerciales como ferias, campos feriales o centros zapateros, no conozco ninguno que tenga al 100% su normatividad totalmente vigente”, aseguró.
Correo recorrió los centros comerciales El Virrey, Zona Franca y los mercados exMayorista y Central de Trujillo, y corroboró que varios accesos a esos locales están bloqueados.
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