Han reabierto socavones en zona que fue intervenida por autoridades semanas atrás. Hay preocupación.
Han reabierto socavones en zona que fue intervenida por autoridades semanas atrás. Hay preocupación.

Los ríos, la biodiversidad y la salud en los caseríos del distrito andino de Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, son amenazados día a día por la presencia de mineros ilegales que han retornado al bosque Polo, una zona que se ha convertido en tierra de nadie y en donde la impunidad impera.

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Contaminación

Durante los últimos días, según información de las autoridades vecinales, se ha visto llegar a personas procedentes de Pataz [algunas de ellas venezolanas] que ingresan directamente a esta zona, en donde proliferan socavones ocultos entre las plantaciones de eucalipto.

Según demuestran las imágenes de los vuelos de dron realizados por la Policía, los mineros ilegales han retornado al bosque para reabrir los socavones cerrados en una anterior interdicción realizada por las autoridades hace dos meses. Entran sin que nadie les reclame y los camiones acceden por la única tranquera de ingreso existente.

Los videos muestran el movimiento de delincuentes bajo el follaje de los eucaliptos, explosiones de dinamita e intentos de disparos contra el propio dron. Estos hechos, sin embargo, no estarían siendo tomados en cuenta por la PNP y la Fiscalía.

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Los comuneros denuncian que lo más grave es que los mineros ilegales del bosque Polo trasladan el mineral robado a las labores clandestinas de Coigobamba para procesar al aire libre utilizando cianuro y mercurio. Luego arrojan los desechos a un canal por donde recorre el agua para regadíos sin que ninguna autoridad vecinal ni las rondas denuncien.

“Los agentes municipales saben que están arrojando cianuro al canal. Y lo que más preocupa es que con el aumento de las lluvias estos desechos acumulados se esparcirán. Hemos recurrido a las ONGs y otras autoridades locales para que nos apoyen, pero como respuesta solo tenemos silencio. Al parecer a ellos no les importa que la minería ilegal siga operando en los caseríos”, dijeron pobladores de Shiracmaca y Coigobamba.

Agregaron que “todos los días entran y salen camiones de mineral robado por la única tranquera que tiene el bosque”.

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