Los agentes de las comisarías de Batangrande y Ferreñafe detuvieron a Segundo Galo, cuando acudió a pedir garantías, pues la familia de la víctima lo culpa del asesinato.
Los agentes de las comisarías de Batangrande y Ferreñafe detuvieron a Segundo Galo, cuando acudió a pedir garantías, pues la familia de la víctima lo culpa del asesinato.

Una madre de familia fue brutalmente asesinada de 36 puñaladas en diferentes partes del cuerpo, presuntamente por su expareja, con quien comparten un hijo. Este feminicidio se registró en el caserío Manchuria del centro poblado Batangrande – Ferreñafe, en la región Lambayeque.

Los efectivos policiales tomaron conocimiento que a orillas del río La Leche, de la zona en mención, yacía el cuerpo sin vida de una fémina; motivo por el cual, acudieron a corroborarlo. Al llegar al lugar hallaron a la víctima, identificada como Lucy Tantaleán Vásquez (37), tendida en posición de cúbito ventral alrededor de un charco de sangre.

La mujer presentaba varias lesiones punzocortantes en la cabeza, tórax, brazos y piernas, al parecer, originadas por un cuchillo. De acuerdo a la denuncia policial, el cuerpo de la víctima habría sido abandonado 12 a 16 horas antes del hallazgo.

Los peritos de Criminalística de la División de Investigación Criminal (Divincri) aislaron la escena para realizar las pesquisas. Luego, solicitaron la intervención del representante del Ministerio Público para que ordene el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a la Morgue Central de Chiclayo para la necropsia de ley.

Afuera del recinto, los familiares de la víctima esperaron los resultados del médico forense para trasladar sus restos hacia su natal Pítipo y darle cristiana sepultura.

Los familiares de Tantaleán señalaron que el responsable del crimen sería la expareja de la víctima, Segundo Galo Céspedes (55), a quien demandó por no pasar pensión para sus hijos. El reporte preliminar de la Policía precisa que la fémina tenía medidas de protección contra el acusado desde el 2019; pues este le habría agredido físicamente en reiteradas oportunidades.

Los agentes de las comisarías de Batangrande y Ferreñafe detuvieron a Segundo Galo, cuando acudió a pedir garantías, pues la familia de la víctima lo culpa del asesinato.

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