A pocas semanas del inicio del año escolar 2022, fijada para el 28 de marzo por el Ministerio de Educación, son muchas las instituciones educativas en el país que no reúnen las mínimas condiciones para que los alumnos puedan retornar a las aulas. Una de estas es el colegio Víctor Antonio Herrera Delgado, ubicado en el distrito de Tacabamba, en la provincia de Chota, región Cajamarca; paradójicamente tierra del jefe de Estado, Pedro Castillo Terrones, quien además fue dirigente de los maestros.
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Sobre esta obra en dicha institución educativa la Contraloría ya había realizado una auditoría en el año 2016. En aquel tiempo identificó deficiencias en la construcción del local escolar, el cual está valorizado en S/ 5 544 881 y que beneficiaría a más de 550 estudiantes. Este año, tras su visita de control, se recomendó nuevamente a la Municipalidad distrital de Tacabamba adoptar acciones preventivas y correctivas para asegurar el funcionamiento del colegio Víctor Antonio Herrera Delgado.
HALLAZGOS EN UNA OBRA DE MALA CALIDAD CONSTRUCTIVA
Personal de la Contraloría detectó que existen partidas que no se ejecutaron de acuerdo al expediente técnico ni al análisis de costos unitarios, como las juntas de dilatación con tecnopor que cuentan con un tarrajeo superficial y que durante la visita se verificó que existe desprendimiento de la misma, así como también, fisuras verticales y deterioro de la pintura.
Además, se alertó que las instalaciones eléctricas no fueron trabajadas de acuerdo al expediente, verificándose que aún no existe una conexión con la red de electrificación ni la instalación de los tableros; también, respecto al tanque elevado, no se ejecutó de acuerdo a la memoria descriptiva y plano general de instalaciones sanitarias, y en la cual no se ha realizado la conexión a la red de agua potable.
Asimismo, en relación a los pisos y pavimento de los módulos se observó que los pisos de cemento pulido se encuentran en mal estado y con fisuras debido al inadecuado proceso de construcción y la mala calidad de los materiales. Respecto a las juntas de veredas fueron ejecutadas con una mezcla de asfalto que no corresponden al expediente técnico, y que existen desniveles entre paños.
Durante la visita a la institución educativa, la comisión de control pudo identificar nuevas situaciones relacionadas a pisos de cerámicos los cuales presentan fisuras y deterioro, los servicios higiénicos vienen funcionando como almacén para crianza de gallinas, existen puertas sin cerraduras las cuales al parecer fueron extraídas, el cerco perimétrico de concreto presenta separación entre las columnas y fisuras en el muro de ladrillo. Del mismo modo, se alertó de la falta de luminarias en algunos pabellones y los vidrios de las ventanas rajados y rotos.