Miles de ambulantes vendieron pirotécnicos y productos navideños en los alrededores del mercado Modelo, horas antes de la Nochebuena. Personal de Serenazgo intervino para controlar el comercio informal sin éxito alguno.
hechos. Ante la falta de un plan de reubicación para los comerciantes informales, más de cuatro mil vendedores tomaron las pistas de la calle Arica, Juan Cuglievan y las avenidas Pedro Ruiz y José Balta para ofrecer sus productos al público chiclayano.
Pese a la fiscalización de agentes del Serenazgo y la Policía Municipal, los ambulantes rechazaron sus órdenes para instalar sus puestos en la vía pública desde tempranas horas de la mañana. Estos ofrecieron panetones, vinos, pirotécnicos, ropa, juguetes, entre otros.
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Al respecto, el secretario de Defensa del Sindicato de Comerciantes Formales del mercado Modelo, Juan Gamarra Ñique, señaló que hace varios días solicitaron el apoyo de Defensa Civil y la Policía para que resguarden la seguridad pública en el emporio comercial; pero faltó personal para controlar el caos.
“Esta situación perjudica a los comerciantes formales porque todas las entradas al mercado están bloqueadas por los ambulantes” afirmó.
Agregó que en horas de la tarde se acrecienta la concurrencia del público y la inseguridad en la zona.
“Si ocurriera una emergencia, la ambulancia y los bomberos estarían impedidos de transitar por las vías. ¿Cómo ingresarían si todos los accesos a las calles están bloqueadas?” mencionó.
Exigió la intervención del Defensor del Pueblo y denunció la función del alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, quien por años consecutivos no tomó medidas de prevención ante lo que se suscita en el Modelo.
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Por otro lado, durante estas fechas se han presentado varios enfrentamientos entre los comerciantes ambulantes con el personal edil, ya que los primeros se oponen a dejar las calles y la comuna chiclayana no ha ofrecido alternativas ante sus necesidades laborales.
El dirigente sostuvo que existen medidas para evitar dichos conflictos. “Hay un local de Serenazgo que prácticamente está abandonado. Los informales exigieron un espacio para trabajar y creo que eso recinto es el ideal para evitar lo que ahora estamos viviendo” dijo.
Cabe mencionar que en el 2021 la comuna dio orden para el desalojo de más de 3 mil ambulantes con base a una sentencia judicial; sin embargo, este año acrecentó el comercio ambulatorio en las zonas alternas del centro de abastos.
Gamarra Ñique espera que la alcaldesa electa, Janet Cubas, solucione este problema, que se presenta anualmente, y que implemente personal municipal para salvaguardar la integridad de los usuarios.