Los delincuentes continúan perpetrando sus actos delictivos con mayor crueldad, pues nuevamente acabaron con la vida de una inocente persona en la región Lambayeque.
Esta vez, un grupo de hampones ingresó a las 11 de la noche del último sábado, a la vivienda ubicada en el caserío Huaca de Barro del distrito de Mórrope y sorprendió a los propietarios, el mecánico de motos, José Ronald Valdera Inoñán, de 29 años de edad, y su esposa Elis Karina Siesquén Valdera (30).
SALVAJES. De acuerdo a la información policial, la pareja estaba a punto de descansar, cuando de pronto aparecieron los maleantes que, por su forma de hablar serían de nacionalidad venezolana, y les exigieron dinero.
Todo indica que al tener como respuesta negativa, los facinerosos procedieron a maniatar a los esposos de pies y manos, continuando pidiéndoles el botín.
Al seguir poniendo resistencia, los rateros extranjeros tomaron un objeto contundente y lo golpearon en la cabeza con total salvajismo, hasta dejarlo tendido en medio de un charco de sangre e inconsciente.
No contento con ello, uno de los malhechores lo sujetó del cuello hasta asfixiarlo y causarle la muerte.
Los salvajes ladrones lo mismo hicieron con Elis Karina Siesquén Valdera, a quien la ahorcaron con las manos hasta dejarla desmayada. Ellos creyendo que también la habían asesinado, se dirigieron a buscar por todos lados del inmueble, en busca de dinero y otras cosas de valor.
Después de unos minutos, los criminales salieron del predio y emprendieron veloz fuga con rumbos desconocidos, supuestamente en motocicletas.
Posteriormente, los vecinos de la zona alertaron a sus familiares señalándole que, habían escuchado unos ruidos extraños en el domicilio, donde además funcionaba su taller de mecánica.
De inmediato, se hizo presente, Germán Valdera Sandoval (64), padre de Valdera Inoñán, quien al ver a su hijo y nuera ensangrentados, en el suelo, rápidamente con apoyo de otros familiares los condujeron hasta el servicio de emergencia del hospital Belén de Lambayeque.
LAMENTABLE. Al ser ingresados al nosocomio, el médico de turno desafortunadamente les informó que, el joven mecánico ya no presentaba signos vitales, debido a que fue asfixiado.
Pero a su cónyuge sí lograron reanimarla y estabilizarla quedando internada.
Hasta el hospital acudieron los agentes de la comisaría de Cruz del Médano que, luego de constatar el delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado con subsecuente muerte y lesiones graves solicitaron apoyo de sus pares del área de Robos de la División de Investigación Criminal.
Los detectives llegaron junto a un representante del Ministerio Público de Lambayeque y médicos forenses, para realizar el respectivo levantamiento del cadáver e internamiento en la morgue de Chiclayo, para que se le practique la necropsia correspondiente.
Asimismo, se entrevistaron con la sobreviviente quien aseguró que los criminales tenían el dejo de ser ciudadanos venezolanos, además por la frialdad de cómo los atacaron sin compasión alguna.
Al no tener armas de fuego ni armas blancas, simplemente utilizaron sus manos para acabar con ellos.
En el Instituto de Medicina Legal estuvieron los seres queridos del mecánico quienes recordaron que el fallecido era el último de cinco hermanos, además deja en la orfandad a sus dos hijos de 8 y 4 años de edad.
También esperan que se haga justicia y que su muerte no quede impune como otros tantos crímenes que, hasta la fecha, no se sabe quién o quienes fueron los responsables y los finados no pueden descansar en paz.
Los restos de José Ronald Valdera Inoñán fueron trasladados ayer a su casa, donde son velados y hoy le darán cristiana sepultura en el cementerio de la localidad.
Hampones ingresaron a casa de joven pareja de esposos en el caserío Huaca de Barro en el distrito de Mórrope y los maniataron. Luego los golpearon en la cabeza y asfixiaron.
“Negro Alayo” y “Tunki” son los asesinos
Los peligrosos delincuentes alias “Negro Alayo” y “Tunky” de nacionalidad venezolana serían los que asesinaron al mecánico la noche del último sábado, en el interior de su casa en el distrito de Mórrope.
Según las investigaciones que realizan los agentes del área de Robos de la División de Investigación Criminal (Divincri), los hampones conocían a José Ronald Valdera Inoñan, de 29 años de edad, y es por ello que, para evitar que los delate ante las autoridades policiales procedieron a quitarle la vida con sus propias manos.
Asimismo fuentes policiales aseguraron que los extranjeros eran clientes del occiso, quien les reparaba sus motocicletas en su domicilio ubicado en el caserío Huaca de Barro en Mórrope, pues allí también funcionaba su taller de mecánica.
Es por ello que los facinerosos ingresaron sin problema alguno a la vivienda y creyendo que la víctima manejaba dinero, le exigieron que entreguen todo.
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