La muerte terminó enlutando a dos familias en la región Lambayeque, pues dos ancianos perdieron la vida en diversas circunstancias.
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Una de las tragedias se registró en el distrito de Cayaltí, cuando Gerónimo Eraclio Ramos Vásquez, de 83 años de edad, se electrocutó en su vivienda ubicada en la calle Obrero N° 221 de la mencionada localidad.
Electrocutado
Según el acta policial, en horas de la noche, el octogenario trataba de colocar focos Led en todas las habitaciones de su domicilio. En ese momento recibió una fuerte descarga eléctrica cayendo violentamente hacia el piso.
Sus familiares al verlo tendido y con pocos signos vitales, de inmediato solicitaron auxilio a sus vecinos, quienes al acercarse ayudaron trasladando a la víctima hasta el hospital referencial de Cayaltí.
Lamentablemente al llegar, el médico de turno solo diagnosticó que ya estaba sin vida, luego al revisar el cadáver señaló que el deceso se debería a un “cardiorrespiratorio, traumatismo encéfalo craneano (TEC) grave” por la descarga eléctrica.
Además presentaba quemaduras en el cuero cabelludo y otras partes del cuerpo.
Hasta el nosocomio se hizo presente la Policía de la comisaría de la zona, quien al verificar el hecho comunicó a un representante del Ministerio Público, así como de un médico legista y forense.
Después de algunas horas, los restos de Gerónimo Eraclio Ramos Vásquez, a quien sus seres queridos y amistades conocían como “Don Chino” fueron entregados a su hijos para que le brinden una cristiana sepultura.
Ahogado
Por otro lado, consternados se mostraron los moradores del distrito de Pítipo, debido a que el cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 65 años de edad, se hallaba semidesnudo flotando en el canal de regadío Taymi que está cerca al sector Cachinche.
Rápidamente llamaron a los agentes de la comisaría de Ferreñafe, para que realice la respectiva constatación y retiro del cuerpo del agua.
Asimismo, se pidió la presencia de los médicos de Medicina Legal, quienes al llegar realizaron el respectivo levantamiento del cadáver. Allí se percataron que el occiso presentaba una herida en la frente y cabeza, lo que indica que se habría golpeado al momento de ingresar a bañarse y terminó ahogándose.
Hasta el cierre de la presente edición, la víctima aún no era identificada. Fue internado en la morgue para determinar a través de la necropsia de ley, si fue una muerte accidental o si alguien lo agredió y arrojó al canal hasta que se sumergió.
También para saber sus nombres y apellidos.