Atemorizado se encuentra un sacerdote debido a que supuestos extorsionadores le dejaron una bala en la puerta de su casa.
Hasta la comisaría de Ferreñafe se hizo presente, Gregorio Ángel Sono Cabrera, de 68 años de edad, quien denunció que es víctima de amedrentamiento, pero las causas desconoce.
Sono Cabrera fue párroco de la Iglesia Santa Lucía de Ferreñafe y actualmente integra un grupo de sacerdotes protestantes, con quien conforma la denominada Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Perú.
Indicó que en horas de la tarde del último sábado, cuando se encontraba solo preparando la misa virtual del día domingo en su domicilio ubicado en la calle Grau Nº 622, se enteró que había ganado un premio.
Es así que se levanta de su asiento y al abrir la puerta principal de su inmueble, se percata que había un sobre de manila.
Lo levantó y procedió a abrir, encontrando en su interior una bala sin percutir. En ese momento se asustó, al no saber el motivo, ya que no dejaron ningún escrito.
Luego acudió hasta la delegación en mención donde dio a conocer lo sucedido en su contra.
Además señaló que, hace meses también le enviaron mensajes de texto a su WhatsApp, pero no terminó de leerlos y los eliminó.
Los uniformados al saber de la denuncia iniciaron patrullajes constantes por el lugar, y revisaron imágenes de algunas cámaras de seguridad.
Además, los uniformados al mando de la comandante PNP Julissa Gonzáles acudieron hasta la vivienda, para poder conversar con el sacerdote agraviado y así obtener mayores detalles sobre lo ocurrido.
Vecinos del sector narraron que Gregorio Sono es un hombre tranquilo y es muy conocido entre la feligresía local.
También dijeron que meses antes cerca de la zona incendiaron un automóvil.
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