La Oficina de Defensa Civil y Gestión de Riesgo de Desastres de Chiclayo verificó la calamitosa situación de varias casonas antiguas ubicadas en el centro de la ciudad.
El personal informó que parte de estos inmuebles se encuentran en total abandono y a punto de venirse abajo.
Incluso, en algunos casos, las personas lanzan desmonte y basura en las fachadas, agravando la situación de riesgo.
Óscar Petroni Arana, jefe de Defensa Civil del municipio de Chiclayo, señaló que las intervenciones continuarán, especialmente en las propiedades que están en riesgo de derrumbe ante desastres.
Pero esta acción es una respuesta a la reciente caída de un balcón, perteneciente a una vieja casa, ubicada en la intersección de las calles Cuglievan e Izaga.
“La municipalidad comprobó el colapso en este lugar, donde parte de un balcón fue cayendo y felizmente no dejó heridos. Estamos colocando señalización y pedimos que los peatones respeten este cerco y tengan cuidado al caminar. Estas casas tienen dueños y son ellos los obligados a dar una solución definitiva”, explicó.
En total son 250 viviendas en condición de alto riesgo debido a su antigüedad. Esta cifra incluye a las edificaciones que fueron declaradas como patrimonio cultural
“Los propietarios tienen que actuar para evitar accidentes y daños a los peatones. Si ocurre algo malo, ellos no estarán exentos de responsabilidad. Tienen que hacerse cargo”, agregó.
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Esto quiere decir que se deben efectuar trabajos de demolición o el mantenimiento de techos, paredes colindantes, fachadas y balcones.
Cabe enfatizar que estas casas fueron construidas con adobe y quincha, y con cada lluvia o movimiento telúrico, su deterioro se acelera.
El municipio también debe sortear una traba legal, porque hay edificios considerados patrimonio y no pueden ser tocados.
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