Un lamentable accidente tiñó de sangre la carretera Panamericana Norte Antigua, a la altura del distrito de Jayanca, luego que un ómnibus de la empresa Trandía que transportaba a trabajadores de una empresa agroindustrial embistiera una mototaxi donde se desplazaban dos personas, acabando con su vida en el acto.
DETALLES
El violento accidente que acabó con la vida de Santiago Rivadeneira Morales y Pedro Pablo Santamaría Siesquén se registró, la tarde del jueves, en el Km. 31.5 de la citada carretera en la jurisdicción del distrito de Jayanca.
El vehículo mayor de matrícula TAC-953 era conducido por José Ángel Manosalva Acuña (37) y había partido de Olmos trasladando a obreros de una conocida empresa agroindustrial de Olmos. En el trayecto, embistió a la mototaxi de placa rodaje 2048-RM, donde se trasladaban las víctimas.
La fuerza del impacto hizo que ambas personas fallezcan entre los fierros retorcidos del vehículo menor en el acto y a pesar que la Policía del sector y transportistas intentaron rescatarlos, los esfuerzos fueron vamos.
Ello debido a que el retiro de los cuerpos duró más de tres horas en el lugar, pues se procedió a cortar los fierros del chasis del vehículo menor para que las víctimas sean retiradas.
Según dijeron los testigos, una llanta posterior del ómnibus se reventó, lo que hizo perder el control del pesado vehículo al conductor y atropellar a la mototaxi; sin embargo, no descartaron que el bus se trasladaba a excesiva velocidad, lo cual habría hecho que le impida frenar para reducir el impacto a trimóvil.
Al lugar de los hechos fueron convocados personal especializado de la Unidad de Peritos e Investigación de Accidentes de Tránsito para que realicen su Inspección Técnica Policial a fin de determinar las causas del suceso.
LEVANTAMIENTO DE CUERPOS
En tanto, con la participación de la fiscal Patricia Bazán Rojas, de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Motupe, y Médicos Legistas de Chiclayo se ordenó el levantamiento de los cuerpos y el trasladado de los mismos a la Morgue de Chiclayo.
Ayer, pasado el mediodía, familiares de las víctimas no llegaban a la División Médico Legal para el retiro de los cuerpos que fue programado en horas de la tarde.
El conductor del vehículo fue trasladado a la comisaría del distrito de Jayanca para que se le practique los exámenes médicos correspondientes como el de dosaje etílico y toxicológico, comunes para este tipo de casos.
El bus que resultó con considerables daños materiales fue trasladado a la comisaría del sector, así como la mototaxi que resultó inservible.
Los vecinos del distrito lambayecano indicaron que la Policía de la zona o de Carreteras deben realizar constantemente operativos para sancionar a los transportistas que conducen a excesiva velocidad en dicha vía, pues consideran que sí el bus transitaba a menor velocidad, esta tragedia no se habría registrado a pesar de que una de las llantas se reventó.
“Siempre somos testigos que conductores irresponsables transitan a excesiva velocidad y protagonizan choques o embisten a personas y lejos de auxiliarlas se dan a la fuga. La Policía debe constantemente patrullar para sancionar a quienes conducen a velocidad excesiva”, dijo José Chero, poblador de la zona.
Correo intentó dialogar con el comisario del distrito de Jayanca, capitán Aldo Cáceres Ramos, sobre los hechos y las diligencias que se desarrollan, pero indicó que él no brinda información y que todo sea canalizado con la Oficina de Relaciones Pública de la Policía Nacional.
A las víctimas se les dará cristiana sepultura en el citado distrito lambayecano.