Aunque el número de víctimas mortales pudo ser mayor, trabajadores de la Agroexportadora Cierro Prieto vivieron una pesadilla cuando el bus que los trasladaba a su centro de labores se despistó y resultó con las llantas hacía arriba al costado de la carretera Panamericana Norte en la jurisdicción de la provincia de Chepén.
Detalles
El accidente se registró aproximadamente a las 4:30 de la madrugada en el Kilómetro 736 de la carretera Panamericana Norte, cuando el bus de matrícula B6M-967, de la empresa Turismo M-Bus E.I.R.L. conducido por Manuel Jurado Peña, se despistó y volcó al costado de la citada vía con 69 pasajeros que transportaba a la citada agroexportadora para laborar en actividades agrícolas.
Los agentes de Carreteras-Guadalupe de la Policía Nacional, que de inmediato llegaron a la zona, dialogaron con el conductor que trasladado a los obreros que recogió en Chiclayo con destino a la empresa Cerro Prieto, manifestando que el vehículo sufrió un desperfecto mecánico, lo que ocasionó que se apague el motor y se despiste, resultando en posición de tonel completo (llantas arriba).
De inmediato, los agentes auxiliaron a los heridos y los trasladaron a hospitales de Chepén y Chiclayo. Entre los cuales 29 heridos fueron llevados a la provincia liberteña, 30 heridos fueron desplazados a las clínicas particulares de La Victoria y Chiclayo, siendo en esta última donde fallecieron Kari Yudith Ventura Contreras (19) y Nancy Bocanegra Guillermo (56).
El accidente se difundió rápidamente por las redes sociales, donde se publicaron vídeos del rescate de los heridos y personas gravemente heridas que eran retiradas del interior del bus. Además se escuchaban los gritos desesperados de los trabajadores que pedían llamar a las ambulancias para trasladar a sus compañeros que sufrieron las más graves consecuencias del accidente de tránsito.
Los trabajadores, damas y varones, reservando su identidad, se comunicaron con diversos medios de comunicación y mostraron su descontento por la forma cómo son trasladados a trabajar en los buses, sin respetar el distanciamiento social para evitar el contagio de la Covid-19. Incluso revelaron que varios de sus compañeros son trasladados de pie en los buses para llegar a la empresa y los recogen en diversas zonas de Chiclayo desde las 3 de la madrugada.
“En los últimos días no han cambiado el horario de traslado. Anteriormente nos recogían a las 5:10 de la mañana, ahora lo hacen a las 3:15 de la madruga, por lo que tenemos que levantarnos desde las 2 de la mañana para alistar nuestros alimentos y estar listos cuando llegan a recogernos”, indicaron.
Sin embargo, lo que más preocupa a los trabajadores es que los buses que se utilizan para recogerlos no serían los más adecuados y se trasladan con desperfectos mecánicos que producen accidentes como el registrado la madrugada de ayer. “No es la primera vez que sucede este tipo de accidente. Ya hemos reclamado a la empresa, pero no nos hacen caso y, como es natural, tenemos miedo que nos despidan del trabajo por reclamar situaciones como la que estamos viviendo”, manifestaron a Correo.
Esta situación generó que un importante grupo de trabajadores, enfurecidos por lo sucedido en el accidente y cansados de presuntos abusos laborales, acudieron a las oficinas administrativas a protestar airadamente lanzando piedras a las lunas y destrozando los ambientes. Se conoció también que sucedió lo mismo con los ambientes instalados donde se venden alimentos a los trabajadores.
En imágenes se observa cómo trabajadores administrativos intentan protegerse ante la violencia que se registró en la empresa.
Horas después del accidente, los agentes de la comisaría de Mocupe solicitaron el apoyo del personal policial de la Unidad de Servicios Especiales de la Policía Nacional de Chiclayo, debido a que en la zona del accidente se produjo una alteración al orden público por parte de los obreros quienes bloquearon y quemaron llantas en la vía como señal del maltrato que supuestamente reciben de la agroexportadora. La Policía llegó a la zona encontrando decenas de vehículos paralizados en ambos sentidos, producto del bloqueo parcial de la vía que posteriormente fue abierto al tránsito sin mayores inconvenientes.