El resultado del examen genético practicado al policía en retiro, Idubis Trujillano Bustamante reveló un 99.999 % de compatibilidad con el feto de 8 meses de gestación, que su hija llevaba en el vientre.
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Esta terrible noticia corrobora que la menor, quien perdió la vida a inicios de este año cuando tenía tan solo 12 años de edad, sufrió abuso sexual por parte de su progenitor.
Como se recuerda, la familia materna de la adolescente señaló desde un inicio a Trujillano como el principal responsable de la muerte, la misma que ocurrió en extrañas circunstancias, que aún se investigan en la Fiscalía Penal de José Leonardo Ortiz.
En base a lo que ahora se conoce, la hipótesis que ubica al exagente policial como el causante del fallecimiento de su hija para ocultar su abominable acto, cobra mayor fuerza en el Ministerio Público.
Por ello, los deudos de la menor volvieron a exigir la máxima condena para este padre desnaturalizado.
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Diligencias
La investigación aún continúa en manos del fiscal Mario López, cuya actuación inicial fue duramente cuestionada por la familia, quienes sospechan que Trujillano habría contado con la complicidad de otras personas para cometer el homicidio. De esa forma habría obligado a su hija a ingerir alguna sustancia para hacer que abortara.
En enero, cuando la tragedia se había consumado, la necropsia practicada al cuerpo de la víctima arrojó que presentaba signos de desfloración vaginal antigua.
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Por ello, el personal del Instituto de Medicina Legal extrajo sangre al feto con el objetivo de ser homologada con el principal responsable. La prueba finalmente fue realizada a Trujillano tras su detención, el pasado 25 de abril, corroborándose que es el autor de la violación sexual.
Actualmente, este sujeto cumple un mandato de prisión preventiva por el plazo de 9 meses en el Penal de Chiclayo.
Por tratarse de actos tan graves y deplorables, es claro que la condena que le espera a este mal padre es la cadena perpetua al haber causado tanto dolor a una criatura inocente.