La información, obtenida por la Fiscalía y la Policía Nacional, sobre la presunta red delictiva ‘La Nueva Generación del Crimen’ revela que fue conformada en el año 2019 por dos sicarios que pertenecieron a ‘La Gran Familia’, en la región Lambayeque.
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Se trata de Rolando Erazo Berru, (a) ‘Rolo’ y Pedro Becerra Serquén, (a) ‘Pedrito’, quienes encontraron al hoy detenido Jesús Antonio Córdova Castillo, (a) ‘Toño’, al cómplice perfecto.
‘Rolo’ y ‘Pedrito’ quisieron imponer una nueva red de extorsiones en Chiclayo al igual que en el pasado lo hizo alias ‘Viejo Paco’.
Pero la vida de ambos acabó por las disputas que mantenían con otros delincuentes rivales, a los que además conocían muy bien.
Hay quien pensaría que el plan criminal pudo haber terminado ahí, pero ‘Rolo’ era consciente de que tenía las horas contadas y por eso dejó órdenes expresas a Jesús Córdova, para que su muerte sea vengada.
‘Toño’ no solo se encargó del ascenso de ‘La Nueva Generación del Crimen’, convirtiéndose en su máximo líder, sino que inició una serie de ajustes de cuentas, que tiempo después también le valieron ser amenazado. Antes de ser capturado vivió durante un buen tiempo en la clandestinidad en la ciudad de Cusco.
Las historias de estos sujetos muestran una vez más que Chiclayo no puede desprenderse de las extorsiones. La lucha frontal contra este flagelo empezó hace casi 10 años con la caída de la peligrosa banda que encabezó Ángel León Arévalo; sin embargo la extorsión se resiste y como una hidra a la que le cortan una cabeza, vuelve a reaparecer con otras más.
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Venganzas
Los presuntos delincuentes Rolando Erazo y Gelder Hernández Sánchez, (a) ‘Gelo’, mantenían una cercana relación de negocios, que con el paso del tiempo se fue deteriorando debido a las ambiciones de ambos por extorsionar obras de construcción civil.
Es así que ‘Gelo’ ordenó a su sicario Erick Tapia Velásquez acabar con la vida de ‘Rolo’.Ello se concretó finalmente en noviembre del 2020 en un restaurante de Lambayeque. Hubo un detonante más, pues -según las investigaciones- ‘Gelo’ culpaba a ‘Rolo’ y a ‘Pedrito’ por el asesinato de su hermano Cristian Deivis Hernández Sánchez.
Tras la partida de Erazo Berrú, ‘Gelo’ ordenó a su sicario Erick Tapia ir por el que seguía en la lista, es decir Pedro Becerra. Pero esta vez Tapia tuvo la ayuda de Gustavo Benites Vílchez, (a) ‘Chikio Tavo’.
El final de ‘Rolo’ y ‘Pedrito’ solo abrió un capítulo más de sangre y venganza, tal como describen los indicios recopilados por las autoridades.
Siendo el año 2021, Jesús Córdova contactó a los sicarios Julio Tingal Coronel, (a) ‘Loco’, y Reynaldo Cruzado Núñez, (a) ‘Gato’, para que asesinen a Erick Tapia. Este plan se cumplió el 17 de mayo, cuando la víctima se encontraba al interior de su camioneta y recibió 4 disparos.
‘Toño’ fue paciente y esperó un tiempo para darle a ‘Gelo’ la respuesta que venía preparando desde el fallecimiento de sus secuaces.
Corría el mes de setiembre, Hernández, ya sin su principal ‘chaleco’, se encontraba en una fiesta al interior del local “La Gallera”. De pronto apareció una moto lineal que era manejada por José Manuel Díaz Mejía, (a) ‘Serrano’, y desde la cual bajó un sicario menor de edad, de iniciales, B.G.I., conocido como ‘Brayan’. Dos disparos alcanzaron a ‘Gelo’, quien sobrevivió pero sigue en estado vegetativo.
Las escuchas telefónicas que consiguió la Fiscalía indican que fue Maryuri Danixa Chavesta Cubas, quien informó a ‘Toño’ sobre la ubicación exacta de ‘Gelo’. Asimismo, advierten que Córdova exigía esta muerte, porque sujetos de Chimbote y Trujillo lo presionaban. El encargo fue dado a un joven delincuente, que a cambio cobró S/ 2 mil.
Para el cabecilla de ‘La Nueva Generación del Crimen’ no podía quedar ningún cabo suelto. Antes de Tapia y Hernández, Julio Tingal y el sicario menor de edad cumplieron la orden de acabar con ‘Chikio Tavo’. El atentado se registró el 27 de abril en el sector El Paraíso del distrito de José Leonardo Ortiz (JLO).
Habiendo terminado con el ajuste de cuentas, ‘Toño’ puso su atención en las obras de construcción civil de JLO.
Confiado en tener el camino despejado, el cabecilla desplegó a su gente para exigir cupos a las contratistas.
He aquí que nace una fuerte disputa con un viejo conocido. César Paz Riojas, (a) ‘Magallo’, aseguraba tener el control de la obra de la I. E. 10924 “UPIS Artesanos Independientes” , que disponía de un presupuesto superior a los S/ 5 millones, así como de la renovación de la I.E. Inmaculada.
El 6 de enero de este año, Paz tuvo un incidente con Carlos Miguel Mera Paz, (a) ‘Thiago’, y le exigió que se retire de la obra “Artesanos Independientes”. Mera, como segundo al mando de la organización criminal, se comunicó de inmediato con ‘Toño’ para decirle que ‘Magallo’ quería tener el control de varias obras y que eso no lo iban a permitir.
Esto motivó que Córdova ordene a sus sicarios, que ya eran conocidos por provenir de los sectores San Antonio y Fanny Abanto, cometer un atentado contra el nuevo rival.
Para la Policía existe un alto grado de certeza de que ‘Toño’ y sus secuaces pusieron fin a la vida de César Paz, un hecho registrado el 9 de febrero, a tan solo a un mes de iniciada la disputa.
‘Magallo’ ,’Rolo’ y ‘Pedrito’ comparten no solo un fatídico destino, también tienen en común el haber pertenecido a ‘La Gran Familia’.
Extorsiones
El expediente de ‘La Nueva Generación del Crimen’, al que tuvo acceso este Diario, señala que los sospechosos obtuvieron cupos de dinero tanto de los empresarios contratistas como de los obreros.
A las empresas les exigían pagos por los conceptos de “chalequeo” y “paz social”.
Las autoridades presumen, que obtuvieron dinero ilícito de los proyectos “Renovación del Colegio Inicial Virgen Morena de Guadalupe”, “Reconstrucción del Colegio Inicial Villa del Mar”, “Construcción del Colegio Inicial Virgen de Fátima”.
Asimismo en el “Mejoramiento del Parque Luján”, “Recuperación de la Infraestructura del Colegio Artesanos Independientes”, “Reconstrucción de la Avenida Mariano Cornejo de Chiclayo”, “Construcción de la Institución Educativa N° 11151 Monseñor Augusto Vargas”
También actuaron en contra de empresas, que estuvieron a cargo de obras en Mochumí, Pacora, Íllimo, Jayanca, Motupe.