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El testimonio de un mototaxista de la ciudad de Chiclayo revela más detalles sobre el cobarde ataque que dejó al borde de la muerte a Flor Cristina Muñoz Quiroz (31), docente de una prestigiosa institución educativa particular.
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Las investigaciones del Grupo 03 de la División de Investigación Criminal (Divincri) por este terrible hecho se enmarcan en el presunto delito de tentativa de feminicidio.
Hasta ayer, el principal sospechoso era el también docente e instructor de Taekwondo, Julio Francisco Quispe Castro, quien fue pareja de la víctima que hoy se encuentra entre la vida y la muerte. Cuando fue detenido por los policías, éste negó estar implicado en el suceso registrado la noche del pasado lunes 23 de mayo.
Quispe aún permanece encerrado en una carceleta y, a la luz de las nuevas pruebas que han aparecido, parece que su situación legal es muy complicada.
Estuvieron juntos
El chofer Carlos Humberto Santoyo Mori (28) narró a los agentes de la División de Investigación Criminal que, el día del incidente, se hallaba estacionado en el Terminal Epsel, cuando cerca de las 11:20 p.m. fue abordado por una pareja (un hombre y una mujer), que le solicitó sus servicios para llegar a inmediaciones del mercado Los Patos, ubicado en el distrito de José Leonardo Ortiz (JLO).
Pero en cierto momento, el varón le pidió cambiar de rumbo, para dirigir la unidad hacia la intersección de las avenidas Lora y Lora y Augusto B. Leguía.
Santoyo aseguró haber dejado a la pareja a pocos metros de calle José María Escribá de Balaguer, donde ambos se encontraron con una mujer, y los tres empezaron a sostener un diálogo.
Pese a ello, se quedó a esperar para regresar a sus pasajeros al punto de partida y así ganar un poco más de dinero.
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Sin embargo, en cierto momento comenzó una fuerte discusión y luego el testigo solo escuchó los gritos de una fémina y sonidos de golpes.
Un poco confundido, el mototaxista trató de entender lo que ocurría y preguntó a la pareja qué le había pasado a la otra acompañante, pero ellos solo subieron rápidamente a la unidad y le exigieron salir del lugar lo antes posible.
No contentos con este valioso testimonio, los efectivos presentaron a Santoyo Mori la fotografía de Julio Quispe, al cual reconoció en el acto como el pasajero que lo contrató para la carrera antes detallada.
Además, pudo identificar a Judith Nallely Bello Esteves (20), quien también es instructora de Taekwondo, como la mujer que en todo momento estuvo acompañando a Quispe.
La declaración ofrecida por el chofer es muy importante porque guarda relación con la versión, anteriormente, dada por Estrellita Alejandra Contreras Zúñiga, amiga de Flor Muñoz.
Esta indicó a los policías que la agraviada estaba en su domicilio, ubicado en el Condominio San Gabriel, y ahí recibió la llamada de su expareja que le propuso encontrarse cerca del mercado Los Patos. Por tratarse de una zona muy insegura, Contreras aconsejó a su colega cambiar a un lugar más cercano.
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Los exenamorados acordaron verse en la avenida Leguía. Muñoz tomó un taxi por aplicación y Contreras hizo el seguimiento a través del Whatsapp, que le permitió ver que el último destino de su amiga fue la calle Escribá de Balaguer.
Esta testigo también explicó que Muñoz se encontraba preocupada, porque Quispe le debía S/ 17 mil y le insistía para que le pague.
Cabe precisar que este resultado así como la captura de los dos principales sospechosos fueron posibles gracias a la rápida acción de los efectivos del Grupo 3 de la Divincri.
