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Una segunda persona falleció tras no resistir las graves lesiones del violento accidente de tránsito registrado en la vía Chiclayo - Picsi.
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Se trata de Rosa Isabel Céspedes Callaca (36), quien ayer en horas de la mañana dejó de existir en el área de la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Regional de Lambayeque. Ella fue diagnosticada con traumatismo encéfalo craneano (TEC) severo.
GRAVEDAD
Mientras tanto, sus tres menores hijos de 5, 11 y 17 años de edad aún permanecen internados en el mencionado nosocomio luchando por sobrevivir, pues a ellos el médico les ha diagnosticado politraumatizado, heridas en piernas, TEC moderado - severo y escoriaciones en sus extremidades.
Tal y como se informó, la tragedia sucedió la tarde del último domingo, cuando la ama de casa junto a sus vástagos y su cuñado Luis Rodríguez Bernilla (34) viajaban a bordo de una motofurgón de placa 7960-5K manejada por su esposo Héctor Rodríguez (43).
De pronto en el kilómetro 08, a la altura del cruce hacia el centro poblado Capote, fueron impactados por la camioneta de matrícula M5F-275, conducido por Anthony Javier Quintana Dávila (31), quien iba a excesiva velocidad, según los testigos.
La fuerte colisión hizo que todos los tripulantes del vehículo motorizado salgan disparados cayendo de cabeza hacia el pavimento.
De forma instantánea murió Luis Rodríguez Bernilla, mientras que su cuñada y sus sobrinos resultaron gravemente heridos. Su hermano el chofer resultó con lesiones leves.
Hasta el lugar llegó la Policía de la comisaría de Picsi y de la Unidad de Emergencia (Uneme), quienes trasladaron a los heridos hasta el hospital en donde 12 horas después pereció la madre de familia Céspedes Callaca.
Los uniformados arrestaron a ambos conductores a quienes luego se les practicó el respectivo dosaje etílico, siendo el resultado positivo para el examen cualitativo a Anthony Javier Quintana Dávila; es decir, conducía bajo los efectos del alcohol.
Un representante del Ministerio Público ordenó que el cadáver de Luis Rodríguez Bernilla sea internado en la morgue para la necropsia correspondiente.
AYUDA
Sarita Llaguento Céspedes, familiar de la occisa, indicó que sus restos son velados en su domicilio ubicado en la manzana A, lote 1 del pueblo joven Villa del Mar, en el sector La Pradera.
Dijeron que al momento del accidente acudían a visitar a sus familiares en Ferreñafe.
Asimismo, exigieron que se haga justicia y las muertes no queden impunes, ya que no cuentan con los medios necesarios para pagar un buen abogado, debido a que son de bajos recursos económicos.
A este pedido de justicia también se sumó la directora del centro educativo 403 Villa Mar, Cecilia Jara Paredes, donde estudian los pequeños que luchan por sobrevivir en la cama del hospital.
La docente indicó que esperan que las autoridades y personas de buen corazón los apoye, debido a que los menores aún están hospitalizados y luchan contra la muerte.
“Se necesita apoyo económico debido a que se va a tener que realizar pagos para las operaciones que requieran los niños y el adolescente. También se requiere alimentos, prendas de vestir. Ahora ellos han quedado sin su madre y su padre aún sigue detenido mientras duran las investigaciones”, sostuvo.
El esposo de la finada y papá de los agraviados fue derivado por los detectives hasta el nosocomio para que pueda firmar algunos documentos sobre la atención de sus pequeños. Lastimosamente, pese a haber pedido a su esposa y tener a sus hijos graves en el hospital, hasta ayer permanecía detenido.
