La Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) enfrenta nuevas críticas por la circulación de las compactadoras sin tener los documentos en regla. El último domingo, una de las unidades impactó contra un automóvil en la avenida Las Américas.
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La falta de SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito) ya había sido advertido por el regidor Andrés Puell Varas, quien ahora pedirá un informe al municipio para conocer los costos que asumiría la entidad por este incidente.
Detalles
Las imágenes del accidente que protagonizó una de las compactadoras muestran que la unidad sufrió daños en la parte frontal del chazis. El otro vehículo, un taxi de color plomo, terminó con el capote y el parachoque destrozados.
Luis Fernández, quien dijo ser supervisor de la MPCh, aseguró tras el accidente que el conductor del taxi no se “habría percatado” de la presencia de la compactadora.
Este medio buscó conversar con algún funcionario de la municipalidad, pero la oficina de Imagen indicó que no se pronunciarían sobre el caso.
En relación al SOAT, solo indicaron que los trámites para contratar este servicio están avanzando. Sin embargo, el regidor Andrés Puell puso en duda esta versión, ya que para el SOAT se requiere contar con tarjeta de propiedad.
“Ese es un engañamuchachos. Según el contrato, después del pago, el Consorcio tiene hasta 45 días para entregar la tarjeta de propiedad.
En el hipotético caso de que se haya presentado los documentos a Registros Públicos, la tarjeta de propiedad se entrega en dos semanas”.
Para el concejal, se requiere que la municipalidad explique quién autorizó el uso de las compactadoras, a pesar que no tenían tarjeta de propiedad, placa ni SOAT.
Cabe recordar que desde el pasado 04 de marzo algunas unidades empezaron a circular por la ciudad, como parte de un plan piloto de recojo de residuos sólidos.
En su momento, el gerente municipal Marlow Oblitas Niño, aseguró a Correo que el objetivo del plan es poner a prueba la maquinaria.
“Al haber decidido hacer un plan piloto, se tenían que tomar precauciones. Como mínimo, debían contar con el permiso para circular sin documentación y la contratación de un seguro contra todo riesgo”.
Puell señala que la municipalidad habría cometido tres infracciones, calificadas incluso como muy graves en el Reglamento Nacional de Tránsito. Una de ellas, por circular sin placas de rodaje o sin el permiso correspondiente. “Además, se habría puesto en riesgo la vida de terceros y la integridad física de los conductores”, lamentó el regidor.