Agraviada estaba junto a su padre y regresaban a su casa luego de vender pan en los diversos caseríos del distrito. Fueron tres maleantes los que los interceptaron.
Agraviada estaba junto a su padre y regresaban a su casa luego de vender pan en los diversos caseríos del distrito. Fueron tres maleantes los que los interceptaron.

Un nuevo caso del delito contra el patrimonio seguido de violación sexual a una menor de edad, se registró en el distrito de , cuyo hecho también podría quedar impune.

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Hasta las instalaciones de la comisaría de la localidad se hizo presente H.L.B.B. (38), quien denunció el cobarde vejamen en agravio de su hija de iniciales M.E.B.M., de 13 años de edad.


ULTRAJE

El padre de familia aseguró que en horas de la tarde salió en su mototaxi a vender pan junto a su vástaga recorriendo diversos caseríos de Mórrope.

Luego al promediar las 7 y 30 de la noche, al retornar a su domicilio fue abordado por un hombre a la altura del caserío Arbosol, exactamente en la carretera que conlleva hacia el centro poblado menor Cruz del Médano.

Creyendo que compraría su producto, se detuvieron y estacionaron a un costado.

En ese instante de entre los arbustos salieron dos delincuentes con los rostros cubiertos con pasamontañas y provistos de armas de fuego amenazando de muerte al papá e hija.

Asimismo los despojaron de todo el dinero de la venta del pan.

H.L.B.B., se les enfrentó para tratar de evitar el accionar delictivo, siendo golpeado fuertemente por los maleantes, quienes le ocasionaron una herida sangrante en la cabeza al darle con la empuñadura de las pistolas.

Luego los llevaron a unos 50 metros fuera de la pista donde lo maniataron de pies y manos tirándolo hacia el suelo, también le taparon el rostro con paja seca y otro monte verde.

Mientras que a la menor la llevaron a rastras a otro lugar donde la manosearon y ultrajaron sexualmente entre los tres malvados hombres.

Después de casi una hora, M.E.B.M., llegó hacia su padre y lo desató contándole entre llanto todo el daño que le hicieron estos malandros.

Luego acudieron a la delegación donde denunciaron el horrendo hecho.

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