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Con total violencia una jauría de aproximadamente 15 perros atacó a un indefenso hombre hasta causarle la muerte de forma inmediata, en Lambayeque.
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Este terrible suceso ocurrió en el distrito de Monsefú, cuando Jorge Luis Flores Torres, de 49 años de edad, se encontraba en el interior de la quinta “San Antonio”, ubicada en el kilómetro 6 del sector Los Marinos, donde laboraba.
TRÁGICO
Cámaras de seguridad de la zona grabaron los precisos instantes en que el hombre es “asesinado” por los canes, a la 1 y 50 de la tarde de ayer.
En las imágenes se aprecia que la víctima está caminando, de pronto detrás de él corre un perro ladrando, luego se acercan dos perros más que serían de raza rottweiler y a los pocos minutos todo el grupo de animales, entre ellos otro de raza mastín, lo acorrala hasta que lo tumban totalmente hacia el suelo.
Se ensañan con gran ferocidad mordiéndolo en diversas partes del cuerpo e incluso en el cuello, rostro y cabeza hasta matarlo. Le arrancaron las orejas.
Todo indica que los canes son muy bravos, ya que nadie podía intervenir para tratar de evitar la tragedia.
Luego de varios minutos, cansados de morderlo, estos animales lo sueltan y eso es aprovechado por el compañero de trabajo de Flores Torres, Jorge Armando Morillas Torres (46), quien al creer que aún estaba con vida lo condujo a bordo de la camioneta de placa M4Q-887 hasta el centro de salud de la localidad.
Al llegar al nosocomio, el médico de turno Jorge Ramírez Echeandía lamentablemente diagnosticó que estaba fallecido por múltiples mordeduras caninas.
Se tuvo conocimiento que toda la jauría cuida la mencionada quinta y se desconoce cuáles serían los motivos de su fatal agresividad con el finado.
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Algunos vecinos del lugar aseguraron que en la mañana, Jorge Luis Flores ya había sido mordido por uno de los perros y fue llevado a la posta para ser curado, luego regresó de manera normal.
Al momento que ingresaba es allí que estos se le abalanzaron y con un palo quiso alejarlos.
Hasta el puesto médico se hicieron presentes los agentes de la comisaría de Monsefú, quienes al constatar el caso, solicitaron apoyo de sus pares del área de Homicidios de la División de Investigación criminal (Divincri) y de un representante del Ministerio Público de La Victoria para que ordene el levantamiento del cadáver y su internamiento en la morgue, para que se le practique la necropsia respectiva.
Mientras tanto, los detectives luego se trasladaron hasta la quinta “San Antonio”, donde recogieron huellas y las imágenes de la cámaras de seguridad del establecimiento.
El occiso residía en la cuadra 1 de la calle Virú en Chiclayo. Sus familiares también acudieron a Monsefú donde mostraron dolorosas escenas al quedar enlutados.
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