Por un presunto ajuste de cuentas, unos sicarios mataron con total sangre fría a un individuo que al parecer se encontraba al margen de la ley, pero además se dedicaba al comercio de frutas.
Se trata de Oliver Harris Yarango Sosa, de 28 años de edad, quien ayer al promediar la 1:00 de la tarde, cuando se encontraba con su camión de frutas, en el cruce de la Vía de Evitamiento y la avenida Escriba de Balaguer, en Chiclayo, fue abordado por dos maleantes a bordo de una motocicleta.
De acuerdo a la información policial, uno de los desconocidos bajó del vehículo motorizado y se dirigió hacia “Yarango”, quien se encontraba junto a su hijo de 6 años de edad, su esposa y su sobrino.
En un primer momento, el sujeto le preguntó por el precio de una piña y al escuchar el costo, le pidió que le venda una. Luego, cuando la víctima volteó a coger la fruta, el sicario sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza.
Yarango Sosa cayó en el pavimento ensangrentado y allí el hampón lo remató con otro balazo, causándole la muerte de manera instantánea.
Los transeúntes al percatarse del crimen comunicaron a los agentes de la Unidad de Emergencia (Uneme), quienes al llegar verificaron que el comerciante ya estaba muerto, pues no presentaba signos vitales.
Cabe indicar que el occiso presentaba una serie de antecedentes policiales. Fue denunciado por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de lesiones en agravio del rondero, Raúl Cruz Gálvez (56), a quien le habría disparado en la pierna izquierda, estando ebrio, en el centro poblado La Cría, del distrito de Pátapo.
Además, “Yarango” fue sindicado como presunto cabecilla de una banda delictiva que se dedicaba a extorsionar a los propietarios de las pollerías y restaurantes en Pátapo, donde incluso sus secuaces hicieron detonar explosivos para obligarlos a pagar cupo.
LEE AQUÍ: Denuncian que “Son del Duke” afecta la dignidad de una mujer
VIDEO RECOMENDADO
