Muertos putrefactos en la morgue de Chiclayo

Terrible olor nauseabundo se percibía en el exterior del Instituto de Medicina Legal de Chiclayo, debido a que los cadáveres que permanecían en el interior se encontraban ya putrefactos.

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Fuentes de la morgue dieron a conocer que, desde hace aproximadamente tres días, las cámaras de refrigeración donde estaban los occisos que no son reclamados por sus seres queridos hace meses, tuvieron desperfectos y dejaron de funcionar de manera normal. Por lo tanto, los fallecidos ya estaban en etapa de descomposición.

Cadáveres

Aseguraron que son seis los cuerpos que se encontraban guardados en el mismo número de cámaras de refrigeración, cuatro identificados y dos NN, asimismo restos óseos y fetos.

Las víctimas son Isabel Karina Arana, quien es natural del país vecino de Chile y fue internada en Medicina Legal, el 1 de diciembre del 2019, tras fallecer producto de una enfermedad terminal.

Ella aún sigue en la morgue porque sus documentos están en proceso de regularización.

Quien sí fue enterrado en la fosa común del cementerio del distrito de Pomalca, es el ciudadano de nacionalidad venezolana, Luis Eduardo Piña Castillo, quien dejó de existir el 18 de junio del 2021, producto de un accidente de tránsito.

Mientras que el peruano José Jesús Arana Acuña, fue ingresado el 20 de octubre del 2021, también por accidente.

Los otros dos aún no han sido identificados, pero se sabe que perdieron la vida por causas naturales (infarto) y los encontraron sin signos vitales en las calles.

Al parecer fueron indigentes y olvidados definitivamente por sus seres queridos, de quienes no se sabe nada, ya que nadie llegó a preguntar o a tratar de reconocerlos.

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De igual manera, el cuerpo del colombiano Daniel Esteban Beltrán Vargas, asesinado a balazos la noche del 15 de marzo del 2022, cuando acudió a visitar a su supuesta pareja venezolana, quien alquila una habitación en la calle Mitimaes del distrito de La Victoria. Este hecho fue calificado como un crimen pasional, ya que según las investigaciones de la Policía, fue el esposo de la extranjera quien le disparó hasta causarle su deceso.

En este caso, ayer mismo los familiares de Beltrán Vargas y la embajada de Colombia se hicieron presentes y retiraron su cadáver para llevarlo y darle cristiana sepultura en su país.

Por otro lado, de acuerdo a la información obtenida, se sabe que existen restos óseos (esqueletos), también algunas partes hallados en diversos lugares de la región que no se ha logrado saber a quiénes pertenecían.

Los trabajadores corrían un gran riesgo biológico que atentaba contra su salud, de igual forma a los moradores que residen a espaldas y al costado del Instituto de Medicina Legal. Los agraviados que llegaban para los reconocimientos médicos también.