Narra que el exjefe policial aceptó en su oficina un televisor de 60 pulgadas por parte de un empresario, y que al igual que él, otros oficiales e incluso municipales, recibían “cuotas”.
Narra que el exjefe policial aceptó en su oficina un televisor de 60 pulgadas por parte de un empresario, y que al igual que él, otros oficiales e incluso municipales, recibían “cuotas”.

Lo cuenta todo. El suboficial Ray Velásquez Calsín delató al general PNP, , asegurando que fue él quien planeó el cobro de “cupos” a los propietarios de discotecas, en la ciudad de Chiclayo.

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Confesión

Precisó que al llegar a la II Dirección Territorial Policial de Lambayeque (Dirtepol) por recomendación del mismo general, este le encomendó buscar información sobre los locales nocturnos donde podrían acudir menores de edad y personas al margen de la ley.

Tras recorrer la zona, le informó al oficial que en el complejo Magno funcionan seis discotecas y llega bastante gente, entre ellos menores de edad y extranjeros; por lo que de inmediato ordenó realizar un operativo.

“El general viendo la cantidad de concurrencia me mencionó que deben estar ganando por día mínimo sus cinco mil a diez mil soles por discoteca, entonces me dijo: vamos a hacer operativos constantes, si van a querer hablar con él, sería por mi intermedio”, narró.

Cinco días después, observó que un trabajador de la discoteca Garden, de nombre Carlos, entró con un televisor de 60 pulgadas a la oficina del general.

“Después que lo vi salir, entré a la oficina del general y le pregunté si ya estaban hablando los de la discoteca Garden con él, pero me dijo que no, que eso (TV) era un obsequio, y si querían hablar era otra cuestión, y que yo lo iba a manejar”, precisó.

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El fin de semana siguiente intervino los Nigth Club y burdeles que se encuentran ubicados en la salida a Reque. Entonces, al ver esto, los dueños de las discotecas se contactan con él, por intermedio de un alférez que labora en la comisaría de Mórrope.

“El alférez Gonzales se contacta con personal de ayudantía, alférez Rayo, quien me indica que los dueños de Garden y Frida querían conversar conmigo para acordar un trato. A la hora me llama el alférez Raúl Gonzales y me dice que estaba con su socio Jorge Cobos en una cevichería camino a la playa San José, y me dice para encontrarnos en ese local”, narró.

Inmediatamente, comunicó al general que los dueños de las discotecas Garden y Frida se habían contactado con él y querían hablar en una cevichería.

“Me respondió que vaya y tenga cuidado. Me indicó que si me preguntaban cuánto era el monto a pagar, debía pedir 3 mil semanal para las dos discotecas. A esa reunión le pedí de favor que me acompañara al suboficial Julio Gentile, sin decirle el propósito al que iba”, refirió.

Una vez en el lugar, se encontró con Jorge Cobos y Raúl Gonzales, quienes le pidieron tener un acercamiento con el general y ser amigos, porque ya venían trabajando de dicha forma con el jefe de la Comisaría del Norte, y antes de esa gestión, con el comandante Carnero.

“Me dijeron que venían dando la suma de S/1000 semanal a cada uno y como la propuesta del general era S/3000 les hice saber que ese monto no iba a aceptar, porque sabía que eran dos discotecas a cargo de ellos”, contó.

Finalmente acordaron que sea S/3,200 a la semana, pago que se iba a realizar todos los días miércoles.

“El 13 de julio le dije que me encontraba cerca de la comisaría César Llatas y que me espere a unas cuadras. Caminé a su camioneta marca Dodge, subí en el asiento del copiloto y me hizo entrega de S/2,700. Le indiqué que faltaba S/500, ya que el acuerdo fue S/2,500 era para el general y S/700 para mí”, acotó.

Final

Del mismo modo, el 09 de julio, se comunicó con él una persona de apelativo “Jayo”, quien le avisó que los socios de la discoteca Terra querían llegar a un acuerdo, siendo citado cerca de la Basílica San Antonio.

“En el vehículo PNP que me fue asignado, subió Jayo, Óscar Figueroa y su otro socio que no recuerdo el nombre. Me propuso que el monto sea bajo ya que también apoyan a otras personas, tanto en la Policía, como en la Municipalidad. Le dije que el 1, refiriéndome al general, no iba a acceder, que yo simplemente me encargo de trasladar su propuesta al general y él es quien decide”, declaró.

Luego, aceptan que la “cuota” sea de S/1,000 cada semana, de los cuales S/750 eran para el general y S/250 para su persona. “Quedamos que todos los lunes iba a ser la entrega de lo pactado. El día 10 de julio me hace entrega de los S/1,000, Óscar Figueroa, en inmediaciones de la Casa Comunal”, manifestó.

Posteriormente, el 16 de julio, el general Max García le preguntó si había recibido dinero en la calle o lugar abierto, pues una periodista de Lima lo llamó para preguntarle respecto a un personal de su confianza que había sido grabando aceptando coima. “Le dije que no, pero en mi conciencia sí sabía que había aceptado dinero de Jorge Cobos en la calle (…)”, narró.