Un joven, cuya identidad no ha sido expuesta, se lanzó al mar para evitar la intervención, por el personal de la Marina de Guerra del Perú, de una fiesta que se desarrollaba en un yate, ubicado en la bahía de Ancón.
El hombre quiso evadir a las autoridades afirmando que solo estaba nadando cerca del vehículo marítimo. Sin embargo, el celular en su mano y su ropa lo delataron.
Pese a que las reuniones sociales están prohibidas por el Gobierno, los muchachos decidieron vulnerar las medidas, necesarias para frenar el avance de la COVID-19, para divertirse en toque de queda.
En total, se intervinieron a 17 personas, entre ellas dos menores de edad, que estaban en presunto estado de ebriedad.
Una joven intentó evadir la intervención al desobedecer a los marinos que participaron de la operación.
Finalmente, los muchachos fueron llevados hasta el boulevard de Ancón y la Policía Nacional del Perú (PNP) intervino para actuar conforme a la ley. Los infractores solo recibieron sus multas.