Carlos Castillo (Foto: Captura Facebook)
Carlos Castillo (Foto: Captura Facebook)

El arzobispo de Lima, , elevó sus oraciones a Dios para que el Perú y el mundo pronto logre superar la tediosa situación a consecuencia de los contagios del

Durante la Misa de Resurrección, el monseñor dijo que “Dios tiene la última palabra” ante esta nueva experiencia que se afronta en el país y a nivel internacional.

“Dios nos haga renacer de la experiencia nueva que atravesamos porque Él es tiene la última palabra”, subrayó el arzobispo en la sede de la Catedral de la capital ubicada en el Cercado de Lima.

Luego, Castillo Mattasoglio indicó que hay mucho por hacer a cargo de todos y que “el Señor quiere que este sepulcro al cual entramos y estamos se convierta en un útero para que renazcamos como seres humanos a una vida nueva”.

“Confrontemos todos los dolores de esta pandemia, muriendo Jesús, pero también está naciendo una humanidad nueva si somos solidarios... la última palabra no la tiene la muerte sino el Señor de la vida”, recalcó el religioso durante la misa que no contó con la presencia de los fieles católico sino solo algunos monseñores como medida para prevenir los contagios del mencionado virus.

“No es fácil creer en la resurrección..."

Previamente, el arzobispo reconoció que no es fácil creer en la resurrección de Jesús. “No es fácil creer en la resurrección...la resurrección es un acto mecánico que sucede todos los años... muere un señor y automáticamente resucita. Esos malabares teológicos que a veces hacemos, nos perjudica porque no sufrimos con las personas las tragedias, no las acompañamos compasivamente”, manifestó.

En ese sentido, refirió que en los peruanos existe una dualidad sobre el tema, pues “busca y espera, y simultáneamente, duda y su fe es compleja”.

En otro momento, el monseñor Carlos Castillo evocó una tradicional canción de Cerro de Pasco, cuya letra menciona a la muerte y la resurrección.

“Hay una canción de aquella épocas en Cerro de Pasco que dice ’cuando me vaya, cuando no esté tendrás presente no llorar porque tu llano sirve de encanto, capaz de muerto resucitar. Si por mi tumba pasas un día, de mi agonía te acordarás'”, sostuvo.