Arqueólogos e investigadores hallaron la tumba de un sacerdote de 3000 años de antigüedad (1000 a.C.) en el Complejo Arqueológico Pacopampa, en Cajamarca, informó el Ministerio de Cultura.
Yuji Seki y Daniel Morales, directores del proyecto, y el investigador Juan Pablo Villanueva detallaron que se trata de la tumba del llamado “Sacerdote de los Pututos”, que fue construida como un gran hoyo cónico de un metro de diámetro, sellado con una gran roca natural de más de media tonelada y presenta fascinantes ofrendas, un ajuar de objetos exóticos, collares de cuentas de conchas marinas (blancas) y malaquita (verdes) y orejeras de piedra semipreciosa.
Entre los objetos de este hombre, de entre 25 y 35 años de edad, destaca el hallazgo de varios pututos, que son artefactos musicales y rituales a modo de trompetas elaboradas con grandes conchas marinas (strombus sp.) provenientes de las costas de Tumbes y Guayaquil. Estos pututos son más antiguos que los encontrados en Kuntur Wasi (Cajamarca) y Chavín de Huántar (Áncash).
La jefa de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cajamarca, Judith Padilla, reconoció el aporte de los investigadores para el conocimiento de nuestra historia milenaria. Asimismo, resaltó el trabajo constante de los investigadores japoneses y peruanos, quienes han dedicado 17 años continuos al estudio de este importante complejo arqueológico, considerado el más importante y extenso de la sierra norte.
Las evidencias refieren que este importante líder sacerdotal ocupó el centro ceremonial hacia el año 1000 a. C., época previa a la existencia de la “Dama de Pacopampa” y los “Sacerdotes de la Serpiente Jaguar”, encontrados junto a ofrendas de oro, cerámicas, entre otros artefactos, y que datan de 700 a 600 a.C. Estos últimos fueron develados por la misma expedición de investigadores en los años 2009 y 2015, respectivamente.
El Ministerio de Cultura indicó que el importante hallazgo arqueológico enriquece el patrimonio cultural de la provincia de Chota, de la región Cajamarca y del norte del país; contribuyendo al fomento de la identidad e impulsa el desarrollo social y económico de las comunidades.
Además, remarcó que la investigación científica en este sitio se enmarca en el convenio de cooperación internacional entre la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y el Museo Etnográfico de Japón.