Captura: RPP
Captura: RPP

Esta mañana, los trabajadores de La Granja Villa, un conocido espacio recreacional ubicado en Chorrillos, se congregaron frente a la sede municipal del distrito para expresar su rechazo al cierre temporal del establecimiento.

La clausura fue ordenada por la Gerencia de Fiscalización de Chorrillos, alegando supuestos incumplimientos en materia de seguridad y sanidad, lo que ha generado malestar entre los empleados y representantes del lugar.

Ivonne Bustamante, subgerente de La Granja Villa, calificó la medida de “arbitraria” y las observaciones realizadas por el área de Fiscalización como “injustas”. Según señaló, las razones argumentadas para el cierre incluyen detalles técnicos que, en su opinión, no representan un riesgo real.

“Hablan de una llave de 30 amperios que no figura en el plano, la cual está en funcionamiento al 100 %, mencionan acerca de un extintor que hemos colocado adicional para tener mayor seguridad, son puntos que realmente no tienen nada que ver”, sostuvo a RPP.

La subgerente también indicó que, en un primer momento, la municipalidad les entregó un acta con observaciones centradas en temas de seguridad, pero que posteriormente, se les informó que el cierre también obedecía a problemas sanitarios que no habían sido mencionados en el informe inicial.

Por otro lado, el subgerente de Fiscalización de Chorrillos explicó que el proceso de inspección se realizó en dos etapas. La primera, el martes 13 de agosto, incluyó la revisión del restaurante y otros espacios dentro del establecimiento.

Durante la inspección, se encontraron materiales oxidados, sucios y alimentos vencidos, lo que motivó el cierre inmediato del restaurante. Además, se detectaron 28 observaciones relacionadas con seguridad, electricidad y señalización.

La autoridad municipal indicó que se otorgaron dos días para subsanar las observaciones, y aunque en una visita posterior se verificó que 23 de las 28 observaciones habían sido corregidas, aún faltaban algunas por resolver.

Bustamante aseguró que cuentan con “evidencia” que demostraría que no existen los riesgos señalados y que, incluso, grabaron la intervención municipal, donde un ingeniero habría afirmado que no hay riesgos en las instalaciones.

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