La Costa Verde, usualmente un lugar tranquilo y pintoresco, se ha convertido en un escenario de riesgo y adrenalina desmedida durante las noches. Carreras ilegales, conocidas como “piques” se han vuelto un peligroso pasatiempo que pone en riesgo la vida de los participantes y terceros.
Estas carreras clandestinas se llevan a cabo principalmente los jueves y viernes en la madrugada, atrayendo a vehículos de alta gama que alcanzan velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora. Los puntos de inicio varían, desde San Isidro hasta la Costa Verde, pasando por Magdalena y Miraflores.
A pesar de los esfuerzos de la policía y serenazgo, estos eventos ilegales siguen ocurriendo, superando la capacidad de las autoridades para intervenir.
“Placas Fantasmas”
Los conductores no solo se enfrentan a la ley por la velocidad, sino que también utilizan placas de vehículos falsificadas, conocidas como “placas fantasmas”, las cuales permiten a los participantes evadir multas y sanciones, dificultando aún más la tarea de las autoridades para frenar este fenómeno.
Según la Policía Nacional, desde 2018 hasta enero de 2024, se han registrado cerca de 280 eventos de piques ilegales, pero solo se han impuesto cinco multas por esta infracción.
El coronel de la Policía Nacional, Carlos Alcántara, explica que las placas deben cumplir con ciertas normativas, incluyendo la numeración alfanumérica y la presencia de códigos específicos que las identifiquen como auténticas.
La penalidad por usar placas falsas puede llevar a una condena de dos a cuatro años de prisión, además de multas y la inhabilitación del brevete del conductor.
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