La Municipalidad de San Juan de Miraflores continúa librando su batalla contra el covid-19 y negocios que son focos de propagación de la enfermedad.

MIRA: Cinco consejos para superar el estrés ocasionado por la pandemia del COVID-19

Fiscalizadores clausuraron un prostíbulo, un bar clandestino y una bodega donde se incumplían las medidas sanitarias exigidas por el Ministerio de Salud (MINSA) para frenar el contagio del coronavirus.

El personal edil, en conjunto con efectivos policiales, intervino un burdel llamado “Gatitas” que operaba bajo la inocente fachada de una vivienda en el jirón Juan Castilla 526, zona D.

En el lugar, se hallaron preservativos utilizados, papel sanitario, un talonario de tickets de atención, volantes publicitarios de servicios sexuales y tres señoritas.

El predio fue clausurado de manera definitiva y la dueña, Catalina Marcavilca, multada con el pago de 10 UIT por brindar facilidades para el ejercicio de la prostitución.

Asimismo, alrededor de 30 personas libaban alcohol sin elementos de bioseguridad en la avenida Central 190, Pamplona Alta, en un bar clandestino llamado “El Lobo” que atendía al público pese a la prohibición por el estado de emergencia sanitaria.

A escasos metros, una bodega abría sus puertas sin el certificado de Defensa Civil actualizado. Ambos locales fueron clausurados.

“Como autoridad hacemos todos los esfuerzos, pero los vecinos también deben poner de su parte, pensar en su familia y no acudir a estos establecimientos donde ponen en riesgo su vida y la de sus seres queridos”, indicó Cristina Nina, alcaldesa de San Juan de Miraflores.

TE PUEDE INTERESAR:

VIDEO RECOMENDADO:

Coronavirus en Perú: Estos son los nuevos puntos de alto contagio de COVID-19 en Lima