La UDEX halló una granada de guerra frente al penal Miguel Castro Castro, en San Juan de Lurigancho, junto a una nota que exige la destitución de directores penitenciarios. (Captura: América TV)
La UDEX halló una granada de guerra frente al penal Miguel Castro Castro, en San Juan de Lurigancho, junto a una nota que exige la destitución de directores penitenciarios. (Captura: América TV)

Una grave amenaza puso en alerta a las autoridades del penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho. Efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) acudieron de emergencia al lugar tras recibir una llamada de alerta sobre un objeto sospechoso dejado frente a la puerta principal del centro penitenciario.

Lo que encontraron fue una granada de guerra de uso manual dentro de una caja de cartón, con todos sus dispositivos de seguridad aún intactos. Junto al artefacto explosivo, había una carta escrita a mano dirigida al jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). En ella se cuestionaba cómo es posible que desde el penal de Challapalca —ubicado en Puno— se sigan realizando extorsiones, y se exigía la destitución de presuntos directores corruptos.

San Juan de Lurigancho: dejan granada en penal Castro Castro
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Extorsionadores enviaron mensaje a jefe del INPE

El Ministerio Público ha iniciado una investigación preliminar por los presuntos delitos de extorsión y coacción en agravio del Estado. Las diligencias incluyen la revisión de cámaras de seguridad en las inmediaciones del penal, entrevistas a testigos y peritajes al artefacto y al mensaje encontrado.

Cabe recordar que este no es el primer incidente de este tipo. En enero de este año, también se halló una granada junto a una nota amenazante en el mismo centro penitenciario. En aquella ocasión, la advertencia iba dirigida contra un interno vinculado a actividades ilícitas.

Este nuevo caso ha encendido las alarmas sobre la persistencia de redes criminales que operan desde dentro y fuera de los penales. Las autoridades no descartan que se trate de una acción relacionada con bandas de extorsionadores que buscan amedrentar a funcionarios penitenciarios y ejercer presión sobre la gestión carcelaria.

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