Un estudio realizado por las consultoras Inerco y Orbital Eos señala que el desplazamiento brusco del buque italiano Mare Doricum fue lo que ocasionó el derrame en el mar de Ventanilla de más de 10,000 barriles de petróleo de la refinería La Pampilla, de propiedad de Repsol.
El diario El País de España tuvo acceso a dicho estudio y detalla que todo apunta a que el movimiento del petrolero sometió a una enorme tensión las mangueras que lo conectaban a la instalación submarina de descarga, rompiéndola y derramando en el mar peruano el crudo.
Los datos de geoposicionamiento emitidos por el buque lo colocan el 15 de enero a las 17:02 horas bien ubicado en la zona de descarga, sin embargo, minutos después inicia un brusco desplazamiento lateral que lo lleva a arrollar la zona de la instalación submarina conocida como Plem (siglas de pipeline end manifold o colector de final de tubería).
Entonces, “arranca de raíz” el sistema de descarga. Según el informe estos movimiento del buque continuaron a lo largo de la tarde y noche, rompiendo en varias ocasiones las amarras que debieron mantenerlo estático durante la descarga y retrasaron también que los buzos descendieran hasta la instalación submarina de descarga y detectaran su completa ruptura.
Con esta nueva versión, la responsabilidad de lo ocurrido recaería en el accionar del buque Mare Doricum que opera para la empresa Teekay Tankers Chartering Pte. Ltd. y es de propiedad de Fratelli D’Amico Armatori S.p.A.
Respuesta de Repsol
Este Diario se comunicó con Repsol y consultó si la compañía tuvo algún tipo de participación en la realización de dicho estudio. En respuesta, solo se señaló que, según lo visto en la publicación del Diario El País, “el estudio está basado en datos públicos de geoposicionamiento del buque”.
La versión del capitán del Mare Doricum
El capitán Giacomo Pisani no habría avisado del desplazamiento del buque, según indica el diario español. Pero sí acusó a Repsol de irregularidades a través de cartas de protesta y contradijo la versión de la trasnacional sobre el oleaje anómalo provocado por la erupción volcánica submarina en Tonga.
Además, en una de las cartas de protesta contó que la tarde del sábado 15 solicitó a un práctico de una embarcación de Repsol que subiera al buque, “para colocar el navío en posición”, pero el tripulante encargado de las maniobras abordó siete horas después.
Repsol señaló, a través de un comunicado, que proporcionar un práctico del puerto no es de su competencia.
El entonces ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, declaró a la prensa luego de entrevistarse con el capitán Pisani:
“Según refiere el capitán, el tema [causa de la fuga] no era tanto por el oleaje. Estas naves tienen un gran peso y un oleaje no suele hacer mucha incidencia. Y también ha deslindado responsabilidad: la nave tiene responsabilidad desde la conexión [de las válvulas] hacia adentro del buque, lo que conecta mar adentro es responsabilidad de la empresa”, explicó Ramírez.
Se estima que el litigio sobre las responsabilidades del derrame de petróleo en el mar peruano será largo y por lo pronto solo existen dos acciones sobre los comprometidos:
- Desde el 20 de enero el buque Mare Dorium está impedido de zarpar y, si desea hacerlo, deberá entregar una carta fianza de 150 millones de soles.
- El 28 de enero, el Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de la Corte de Puente Piedra-Ventanilla dictó impedimento de salida por 18 meses para cuatro directivos de Repsol.
Según el diario El País, el estudio de Inerco y Orbital Eos ha sido puesto de conocimiento a las autoridades peruanas por Repsol.
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