Mario Casaretto, jefe departamental de los bomberos de Lima, pidió que, aunque sea, uno de los compañeros de José Martín Huerto Garrido, obrero atrapado tras el derrumbe de una quinta en la avenida Abancay, se acerqué para que informe el lugar de la caída y así agilizar el trabajo de los hombres de rojo.
“Nosotros estamos trabajando en tres espacios, dos de los cuales han resultado infructuosos, estamos en el tercero. Simplemente la presencia de los cuatro trabajadores que estuvieron con la persona que está afectada, uno de ellos que venga aquí, de manera discreta siquiera y (especifique) el lugar de la caída, nos dedicaríamos solo a ese espacio, a perforar los seis metros de profundidad para poderlo ubicar, pero no tenemos ningún indicio", expresó a Latina.
Asimismo, Casaretto indicó que un sensor ubicó latidos y calor corporal de una persona, por lo que continúan excavando sin maquinaria pesada con la esperanza de encontrarlo con vida.
“Nosotros hemos excavado en el lugar que el sensor que teníamos nos daba una señal de latidos, de calor corporal interna bajo los escombros. Hay cuatro toneladas y media producidas por el derrumbe”, manifestó.
El jefe de los bomberos espera que rescaten con vida Huerto Garrido, quien permanece atrapado desde el sábado 5 de setiembre, cuando ocurrió el derrumbe.
“El tema de la supervivencia es un tema de la contextura de la persona, de cómo pueda resistir sin tener alimentos y agua. Creemos que las personas que trabajan en este rubro son personas fuertes, que pueden tolerar todo el tiempo que estamos trabajando para lograr ubicarlo”, finalizó Mario Casaretto.