Los cementerios de toda la ciudad lucieron abarrotados por ciudadanos de todas las edades que rindieron homenaje a la memoria de sus seres queridos en el marco del Día del Padre, celebrado ayer.
Unos de los más concurridos fue el camposanto de El Ángel, en el Cercado de Lima, donde los entusiastas agasajaron a sus padres y abuelos con flores, música tradicional y un brindis hasta el cielo.
“Mi papá se fue hace 15 años, pero lo recuerdo como si fuera ayer. Nunca lo olvido. Siempre le traigo la música que le gustaba y todos brindamos por su recuerdo”, explicó Aurelia Campos, visitante que llegó desde el distrito de Lince.
AGASAJO
Otros ciudadanos apostaron por llevar jarana criolla a sus seres queridos, lo que dio un ambiente de fiesta a la tradicional conmemoración.
En otro punto de la ciudad, en el concurrido cementerio de Nueva Esperanza, en Villa María del Triunfo, los entusiastas llevaron los platillos más suculentos para almorzar al lado de sus seres queridos, mientras recordaban su memoria.
Estos almuerzos estuvieron acompañados por música tradicional y varias botellas de cerveza, infaltables en un domingo que lució soleado, y hasta caluroso, en honor de los padres.
RECHAZO
Como se recuerda, los cementerios de Lima prohibieron el ingreso de flores naturales para evitar la acumulación de agua y la proliferación del zancudo transmisor del dengue.
Muchas familias se mostraron en contra de la medida, pues señalaron que es una falta de respeto dejar especies de plástico para honrar a sus padres, esposos, o hijos que partieron dejando en la orfandad a niños pequeños.
EXTENSO
El cementerio de Nueva Esperanza, en Villa María del Triunfo, alberga al menos a un millón de nichos en sus 60 hectáreas de extensión.