Guillermo Miranda quien insultó insultó y humilló al venezolano Junior Ramírez, un repartidor de comida, fue visto en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, intentando salir del país, según informó Canal N.
La noche del miércoles 18 de noviembre, el Guillermo Miranda le pidió disculpas a Junior Ramírez, sin embargo decidió no aceptar dichas disculpas.
Guillermo Miranda pretende salir en el vuelo de Latam 2476 destino a Los Ángeles, Estados Unidos.
Comunicado de Latam: “Nos reservamos el derecho de embarque”
La aerolínea Latam, empresa donde Guillermo Miranda había comprado su pasaje para viajar a Estados Unidos publicó un comunicado sobre esto.
“En base a la reciente información difundida en diversos medios de comunicación, en donde se menciona que el señor Guillermo Miranda North estaría saliendo al exterior en unos de nuestros vuelos, queremos informar que, según nuestras normas de seguridad operacional, nos reservamos el derecho de embarque de todo aquel pasajero que pueda perturbar la debida tranquilidad y adecuada operación de los vuelos”, señala.
Guillermo Miranda pide disculpas
“Soy Guillermo Miranda y soy protagonista del lamentable hecho que todos hemos visto en las redes desde la noche de ayer, bochornoso hecho cometido en contra de un joven trabajador venezolano, Junior Ramírez”, indicó el agresor del repartidor.
Junior Ramírez fue agredido con comentarios xenófobos
Junior Ramírez contó para Latina que Guillermo Mirada lo insultó porque las bebidas que transportó se habían salido de su envase y mojaron la bolsa de papel que contenía los demás productos, pero remarcó que el empacado es responsabilidad del establecimiento de comida y no de él.
Incluso, detalló que, antes del incidente, el conserje le había solicitado que deje los productos en la puerta del edificio ubicado en la avenida La Paz, pero que él optó por explicarle lo ocurrido al cliente para no generar un malentendido.
Sin embargo, Miranda lo agredió verbal apenas abrió su mochila. Aseguró que grabó la escena como un “método de defensa personal”, ya que el cliente se le acercaba de manera amenazante.
