A menos de tres meses de la esperada inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, programada para el 18 de diciembre de 2024, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha culminado la construcción de dos puentes modulares que servirán como acceso temporal al terminal aéreo.

Los puentes, de 81 metros de longitud cada uno, han sido diseñados para soportar hasta 45 toneladas y facilitar el tránsito de vehículos particulares y taxis.

No obstante, su ubicación sobre la avenida Morales Suárez, una vía que soporta un alto flujo vehicular, especialmente de carga pesada, ha encendido las alarmas sobre posibles congestionamientos.

Una de las principales preocupaciones radica en la limitada capacidad de los puentes, que cuentan con solo dos carriles. La ausencia de un acceso peatonal agrava la situación, ya que los usuarios que se desplacen en transporte público se verán obligados a depender de otros medios para llegar al aeropuerto.

La concentración del tráfico en la avenida Morales Suárez, sumada a la falta de alternativas para peatones, anticipa un escenario de congestión y dificultades para los viajeros, especialmente en horas punta.

El acceso definitivo al nuevo aeropuerto, a través del puente Santa Rosa y la vía expresa Santa Rosa, no estará operativo hasta el año 2027. Esta demora de dos años obliga a los usuarios a adaptarse a un acceso temporal que, según las primeras evaluaciones, resulta insuficiente y podría generar inconvenientes significativos.

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