Lucio Suárez, un estudiante universitario que participó en la marcha nacional este último sábado, recibió dos impactos de proyectil, uno de los cuales aún permanecerá en su cuerpo, y deberá vivir con dicho objeto debido a que en la zona donde se encuentra no es operable.
El jefe de Emergencia del Hospital Casimiro Ulloa, Luis Honorio, informó a América Noticias que el proyectil en cuestión es el que se encuentra en la cabeza es una parte “no accesible para la operación”.
“Llegó aquí con proyectil de arma de fuego, una tiene en la pared izquierda (del tórax), no ha penetrado, no ha lesionado el pulmón. El otro ha ingresado por la zona izquierda del cráneo, y se encuentra alojada en la parte derecha en la base, es una parte inaccesible y no operable”, indicó.
Pese a las heridas sufridas, el joven universitario se encuentra estable. “El señor está bien, el señor está estable, está comiendo y caminando”, indicó el médico.
“Él asistió a la marcha con sus amigos y luego me llamó diciéndome que lo habían disparado”, declaró por su parte Luis Suárez, hermano de Lucio Suárez a América Noticias.
Las protestas del día sábado en rechazo al expresidente Manuel Merino derivó en enfrentamientos entre policías y manifestantes, que dejaron acabaron con la vida de Insti Sotelo y Jack Pintado, quienes fallecieron tras recibir varios impactos de perdigones. En tanto, otros 63 manifestantes terminaron hospitalizados, según informó el Ministerio de Salud (Minsa).