La capital es disputada por las facciones del crimen organizado que a diario buscan extender sus territorios para obtener dinero a costa del dolor de sus víctimas.
Y esto ocurre aparentemente a vista y paciencia de las autoridades, cuyos esfuerzos son ineficientes para acabar con la delincuencia.
Así fue demostrado ayer, cuando un presunto sicario, camuflado como repartidor de comida, disparó una lluvia de balas contra un presunto proxeneta, en la segunda cuadra del jirón Risso, en el distrito de Lince.
El ataque responde a una disputa por el control de las zonas de donde se ejerce el meretricio, señalaron las primera hipótesis policiales.
Detalles
Luego del ataque, el motorizado intentó escapar por la avenida Arequipa; sin embargo, fue detenido por agentes del Serenazgo y de la Policía en el cruce con la avenida Cuba.
Este sujeto fue identificado como Luis Carlos Binda Yucra, quien estrelló la moto en la que viajaba contra un patrullero.
De otro lado, la víctima del tiroteo, resultó con una herida en la pierna. A pesar de ello, prefirió escapar con rumbo desconocido antes de acudir a un centro médico, lo que refuerza la tesis de la disputa de zonas por parte de las mafias.
Este desconocido se escondió en un grifo, y lugar donde desapareció.
Los agentes no pudieron detenerlo; no obstante, trabajan para identificarlo.
Zona caliente. Como se sabe, las mafias cobran cuantiosos cupos a las trabajadoras sexuales, bajo amenaza de muerte.
Solo esta semana, la Policía detuvo a una banda de mujeres que se dedicaba a extorsionar a trabajadoras sexuales, en el distrito de Lince.
Estas féminas delictivas, comandadas presuntamente por Liliana Milenka Aliaga Ventura, solicitaban pagos de hasta 400 soles por las plazas de trabajo en el concurrido jirón Risso, donde se produjo la disputa y balacera.